Wenclair Pride 2024 - Reto

Día 4: Drag

OFF: Este escrito utiliza al personaje de Edric Sinclair de "I Love your Scars" donde Enid es un personaje Trans Masc.

Propiamente este escrito ocurre después de que saliera de Nevermore y antes de ser encontrado por Wednesday, espero que les guste.

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Lejos del infierno de Nevemore, lejos de Wednesday y el sentimiento de culpa que la carcomía desde aquel día que intentó quitarse la vida quien diría que el último día de clases sería también el punto final y marcaría el contrareloj en esa batalla fantasma donde sentía que cada día perdía un poco más.

El reflejo de quien fuese Enid Sinclair meses atrás ahora se hallaba hecho un bulto sobre algunas bolsas de ropa sucia en su callejón favorito a espaldas del café Veleta, la noche anterior se había quedado a dormir en una de las bancas de la plaza pero no solo tuvo que huir de una patrulla, además el frío en la madrugada era siempre insoportable, al menos donde estaba había encontrado la posición perfecta para descansar.

Mientras el sueño que llevaba acumulado de días le pesaba en el cerebro unas voces se hicieron más cercanas, justamente ese era su callejón favorito porque solo el encargado del café merodeaba por ahí al lanzar la basura al cierre del día y ya pero parecía que a esa hora un par de personas decidieron trasladar su discusión a ese lugar.

— ¡Que no! ¿Acaso no entiendes? —una voz de un tono que no podía identificar replicaba, si no fuera por su agudo oído de licántropo sería más fácil ignorar los sonidos— ¡Te lo dije la última vez que viniste a verme!

— Pero, mi vida —esa era una voz bastante más grave pero hablaba con cierto tono meloso— Cariño, cielito ¿en serio me vas a negar?

— ¡Basta, te dije! Siempre es lo mismo contigo, vienes y me calientas el oído y luego ¿que hago yo? Te creo, estúpidamente te creo, tú solo me quieres allá, arriba ¿y después qué? 

— ¡Pero eso es lo que admiro de ti! Que seas tan increíble, hermosa, única.

— Eres un maldito hablador, ya.

El ambiente se cortó, el sonido fue como el de una cachetada y luego un sollozo.

— Y tú eres un maricón que no sabe mantener la boca cerrada.

La misma  voz gruesa ahora usaba un tono más cortante y mientras escuchaba todo esto no sabía si intervenir o no, levantarse de donde estaba y ayudar pero ¿para qué? No podía ayudarse a si mismo, el cuerpo le pesaba pero el sentir que alguien más era agredido tan cerca le picaba en las manos.

— Ahí si no replicas ¿verdad, cariño? —la voz escupió esas palabras con tanto odio que el sollozo de respuesta solo se hizo más notorio— Habla, di algo.

— Dijo, que basta. ¿Acaso no escuchaste? 

Se había levantado para responder e intervenir y recién pudo notar las dos figuras en frente, una era un hombre desaliñado con la barba mal afeitada y una expresión ida, de seguro estaba borracho, tenía la mano levantada dispuesto a dar un segundo golpe.

Frente a este estaba una ¿chica? muy maquillada, con tacones altos y el cabello rubio que ahora tenía algunos mechones oscuros salidos, parecía ser una peluca, su rostro lo cubría una de sus manos y claramente estaba llorando.

— ¿Quién mierda eres tú? —balbuceó el tipo

— Vete por favor —murmuró la otra persona aguantando las lágrimas.