Wenclair Pride 2024 - Reto

Día 13: Pride

Era la hora de finalizar la reunión de clubes y Wednesday se hallaba con Eugene guardando el material que usaban en el club de Apicultura, la morena había permanecido callada toda la sesión.

— ¿Sabes? —habló Eugene— Ahora puedo identificar hasta cuatro tipos de silencios cuando estamos juntos. 

— Explícate.

— Bueno, está el silencio cuando estás tranquila —comenzó a enumerar— el silencio de cuando estás planeando algo, en ese sueles soltar alguna palabra extraña de la nada, el silencio de cuando te has peleado con Enid y te he visto tapar las cajas con cierta violencia y luego esta este silencio, que es usualmente cuando intentas resolver algo pero te da pena pedir un consejo.

— Eugene, necesitas tener más amigos.

— ¿Por qué? Es divertido pasar tiempo contigo.

— Olvídalo.

— ¿Ya me vas a preguntar sobre lo que sea que estés pensando?

— No tengo de otra —suspiró y siguió al chico hasta la entrada de la cabina— Pronto será el cumpleaños de Enid y estaba pensando en qué tipo de presente le podía conseguir, tiene toda la música que le gusta, y todos los colores de esmaltes de uñas que puedas imaginar, si es que planeas sugerir algo por ahí.

— Me agarraste, vaya que la tienes difícil. Aunque creo que ella sería feliz con cualquier cosa que tú quieras hacer por su día. 

— Esa respuesta no me convence tanto.

— ¿Ya le preguntaste a Yoko?

— Prefería evitarlo.

— Pero es su mejor amiga, estoy seguro que sabrá que le puedes regalar.

— Si, pero también le dirá a ella que le tengo una sorpresa, Tanaka parece ser un imán para el chisme.

— Tienes un punto, entonces, ¿Ajax quizás?

— A menos que sea su cabeza en bandeja, no pienso tener que recurrir a él.

— Jajajaja, a veces si que sabes decir bromas.

— No lo era. Sabes que nunca bromeo con la posibilidad de provocarle mucho dolor a esa gorgona ridícula.

— Bueno, bueno... entonces podrías probar con Xavier, ¿te hablas con él no? No es tan cercano a Enid pero de seguro sabe cosas que le haya podido contar Ajax, así que no pierdes nada.

— Te hablaré luego, iré a verlo.

Lo encontró en su escondite habitual finalizando una de sus pinturas, desde el incidente del hyde solía pasar más tiempo escondido del resto entre sus cuadros, casi podría decirse que su existencia era invisible.

— ¿Qué hace la salvadora de Nevermore visitándome por aquí?

— Necesito un minuto de tu tiempo.

— Vaya, debe ser algo importante —dejó su pincel a un lado— Dime ¿qué pasó?

— Ejem —carraspeó— Es el cumpleaños de Enid dentro de poco y apreciaría alguna sugerencia sobre lo que pueda darle como regalo sorpresa.

— Ah vaya, pensé que... bueno, me halaga que me consideres una persona de confianza para preguntar algo así. 

No le quiso decir que era porque se quedó sin opciones así que solo asintió cortésmente.