Día 8: Novios (Genderbend)

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La universidad de varones de la congregación Marianista se preparaba para iniciar su retorno a clases luego de las vacaciones de invierno, cientos de jóvenes de distintas edades se apresuraban a sus salones, hasta que un joven rubio era detenido en la entrada de su salón por el profesor a cargo. 

Buenas tardes —saludó el chico haciendo el ademán de querer pasar.

¿Le parece correcto venir así a estudiar?

No comprendo —se miró buscando algún desperfecto en su ropa.

El hombre mayor señaló las puntas de cabello del chico y este entendió.

Lo siento, se me pasó 

¿Se le pasó? No puedes venir a clases con el cabello pintado, es más, no deberías pintarte el cabello ¿Crees que en esta universidad no cuidamos la presencia de nuestros alumnos? ¿Sabes lo que pasaría si alguien te ve salir de aquí en esas fachas? Eres una vergüenza, vienes conmigo a la enfermería, vamos a quitarte eso de una vez.

¿Qué? No, no, puedo decolorarlo en casa, no es necesario.

No voy a dejarte salir así, te lo dije, si alguien te ve...

¡Pero no me pueden cortar el cabello! —el chico se alteró retrocediendo— ¡Esto no es el colegio!

¡Haces eso o quedas suspendido una semana, Sinclair!

Nid empuñó la mirada pero se guardó el comentario, lo mejor que podía hacer era hacerle caso, estudiar en esa universidad era un privilegio, no solo era una de las más caras del país sino que ingresar era prácticamente imposible, tanto así que muchos llevaban años intentando lograr un cupo, el tuvo suerte, su familia siempre fue muy religiosa, tenía un hermano mayor que era cardenal y otro que era maestro de religión en varios colegios privados, sin contar las actividades de socialización a las que siempre participaban sus padres, lo que les ayudó a tener los contactos adecuados dentro de la comunidad para forjar el camino del último hijo de la familia, el último en estudiar en ese lugar lleno de conservadores y gente desagradable.

Caminaron hasta la enfermería, Nid iba arrastrando los pies hasta el lugar, al ingresar el hombre puso al tanto al enfermero de turno, el chico se sentó en una camilla suspirando, había olvidado que él trabajaría ese día.

Ok profesor, déjelo conmigo, se lo llevo a su salón cuando termine.

Gracias licenciado Addams, si ocurre algún incidente me lo hace saber, pierda cuidado.

Esperó que el profesor se fuera y Nid lo vio ingresar con unas tijeras.

Tuviste suerte —le susurró apuntándolo con el objeto— No sabías que hoy me tocaba trabajar desde temprano.

¿Puedes no señalarme con eso? Me pone nervioso —el chico se recostó sobre la camilla— Que molesto es ese tipo.

En parte es tu culpa que te regañara, sabes como son aquí.

Nid estiró sus brazos como pidiendo un abrazo y el enfermero se acercó más dejando las tijeras a un lado, el chico tomó su rostro entre sus manos y sonrió.

No me dijiste buenos días.

Tampoco tú, Nid.

  Buenos días Woden ¿cómo amaneció el novio más hermoso del mundo mundial?

Shhh —el moreno tapó su boca cuando escuchó un murmullo de voces fuera de la enfemería y espero que se alejaran antes de seguir hablando— Sabes que aquí no soy tu novio.

Wenclair Pride 2024  - RetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora