CAP 8. PLAYA

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"And I could see you being my addiction, you can see me as a secret mission"

NARRA T/N:
La mañana siguiente me levanté de un mal sueño, no recuerdo muy bien de qué trataba pero hizo despertarme con la respiración y el corazón a mil.

Después de ese pequeño inciso, Kei se despertó unos minutos después.

— ¿Cuánto tiempo llevas despierta? — preguntó al ver que yo ya estaba despierta.

— Nada, unos pocos minutos.

Me recoloqué en la cama para ver las notificaciones de mi móvil.

Tenía el chat lleno de menajes de mi hermano. Un mensaje diciendo que al final se iba toda la semana a casa de un amigo, otro diciendo que iba a ir a buscar las llaves del coche a casa, también otros cientos de menajes, después de que pasara a buscar las llaves y vernos a Kei y a mi besándonos, diciendo que tuviera cuidado, que usara protección y todas esas cosas...

— Voy al baño — le avisé.

Después de eso me levanté de la cama y me dirigí al baño mientras me frotaba los ojos. Eran las 12am y realmente habíamos dormido poco después de esa noche tan apasionante.

Llegué al baño y lo primero que hice fue mirarme al espejo; tenía una cara de mierda. Así que me lavé la cara con agua y me la sequé con una toalla de por ahí.

— Oye — Kei entró al baño —. ¿Todo bien?

— Sí. ¿Por? — contesté segura.

Kei me miró a los ojos como si supiera que le estaba mintiendo o algo, pero no era así.

— Te lo juro. — le dije, pero sabía que no me acababa de creer del todo —. Kei... no me arrepiento de nada de lo que pasó ayer, puedes estar tranquilo por eso.

— ¿Seguro? — se preocupó.

— Segurísimo.

Entonces me acerqué a él y le di un beso corto en los labios mientras le sonreía.

Después de eso, me seguí lavando la cara, hasta que me fijé en mi cuello a través del espejo.

— Mierda — dije entre dientes —. Kei, mira.

Le señalé mi cuello y mi pecho con el dedo.

Eran dos chupetones un poco marcados.

— Ostia perdón T/N, no pensé que iban a quedarse marcas...

Mientras decía eso yo me fijaba en su cuello y este se percató. Kei se miró el cuello y entonces también vio un chupetón.

— Bueno, no pasa nada — dije —. Ahora somos los dos.

Me reí y él sonrió.

— ¿Entonces no nos los tapamos, no? — preguntó.

— Por mi no, a no ser que quieras que no sepan que ha pasado algo entre nosotros...

A ese comentario, Kei me sonrió levemente y me cogió el mentón con una mano para darme un beso cálido y suave.

— Pues no nos los tapamos — dijo al separarse.

My Wonderwall - Tsukishima x TN (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora