Entidad Maligna

Capítulo IV: Perdón

POV. TK

Las cosas no estuvieron mejor al día siguiente. Chuck y los chicos parecían aplicar la ley del hielo conmigo. Pensé que era lo mejor ya que no tenía que repartir mi atención entre ambas tripulaciones, pero estaba muy equivocado.

Tuvimos unas otras dos llamadas antes de terminar mi medio turno. Tommy y Nancy estuvieron distantes conmigo, solo hablándome en las llamadas. Nunca antes me había sentido tan ignorado, y es más jodido ser ignorado por un grupo de fantasmas.

"No tuve miedo, solo salté."

"¡Eres impresionante, Marjan"

Estábamos reunidos en los comedores. Paul cocinó un verdadero banquete para todos en la estación. De un momento a otro, los chicos empezaron a hablar sobre algunos de los rescates a los que tuvieron que acudir en su antigua estación. Lo que nos lleva a la actual competencia por quién arriesgó más su vida por salvar a otra persona.

"Sí, me hice muy viral por eso."

"Yo me hice viral por rescatar a una mujer que quedó atrapada en el último piso de la Torre Wilis."

Dijo Paul. Mateo, quien era el más emocionado del grupo, soltó una maldición por lo dicho. Tuve que morder mi lengua para no decir que hice una trasfusión de sangre en el aire a un hombre que se enganchó a uno de los cables en el penúltimo piso del World Trade Center.

Maldito seas, Judd.

"Eso sí es tener huevos."

Dianne dijo, no pude contener el impulso de mirar hacia ella. La antigua tripulación se había reunido alrededor de nosotros. Sin embargo, ninguno estuvo cerca mío. El grupo se dispersó en una media luna frente a Marjan y casi empezaron a hablar como hacían, solo que, nuevamente, ignorándome. 

"Por favor, no se compara al rescate del capitán en la noche de Acción de Gracias."

"Mierda, sí. Eso fue tener huevos, capitán."

Cory y Harkes comenzaron a hablar entre ellos. El capitán Braxton infló su pecho ante los halagos. Por mucho que lo negara, la curiosidad por saber lo que hizo el hombre para merecer esas palabras picaba en mi interior. Lo dejaría para cuando haya pasado esa barrera de hielo que se había creado entre nosotros. 

Ojalá sea pronto.

"¿Qué dicen de ir al Honky Tonk esta noche?"

Suspiré, había tenido mucho por esta tarde. Levanté mi servicio, dándole las gracias a Paul por la comida y luego lo lavé. Subí las escaleras hacia las literas, no tenía sueño, por lo que aproveché la tarde para ir a conocer las calles de Austin. 

Pensé en el policía, pero rápidamente quité ese pensamiento. Era probable que el hombre se encuentre en su trabajo, o quién sabe. 

TK, no es momento para eso. 

Agarré mis cosas y bajé las escaleras. Tomé la decisión de pedirle a Consuelo una guía turística dadas las circunstancias con mis amigos del mundo astral aquí. 

Estaba a unos cuatro pasos de salir de la estación cuando Chuck se interpuso en mi camino. 

"TK, ¿crees que podríamos hablar? Por favor."

Miré a mi alrededor, y al no encontrar a nadie más, le respondí. 

"Este no es el lugar."

Chuck bajó su mirada, parecía un cachorro al que le había pateado el trasero.

"Pero conozco uno que sí."

No esperé su respuesta, solo caminé hacia nuestra casa. Papá tenía algunos informes que completar, por lo que no lo verían hasta la noche.