Ino y Sakura habían intentado preguntar a Sasuke disimuladamente por sus bentos, así habían quedado totalmente decepcionadas. El Uchiha les había dicho que los había botado por ahí y ellas tuvieron que esconder su frustración en calma para no molestar al chico. Eso les había dolido, aunque seguro podrían remontar en la feria que se venía, lucirían más bonitas que nunca.
Ellas mantuvieron un acuerdo, se iban a apoyar entre sí en su tarde de compras, ambas se aconsejarían por los buenos tiempos. En ello las niñas decidieron que no sería mala idea llevar a Hinata, porque querían hacer su acción del día también ayudando a la azabache, ya que era realmente obvio su gusto por el Uzumaki de su grado.
- Hinata, gracias por acompañarnos. No sabía por cuanto iba yo a soportar a la frentona.
- ¡Cállate puerca!
- P-por favor no discutan, l-las tres estamos para todas... ¿No?
- Hmm si. - Repitieron la pelirosa y rubia al mismo tiempo.
- Bueno ya cuéntanos, ¿Tienes algún plan para pasar la feria con Naruto? - Cuestionó Sakura con sus ojos abiertos y una sonrisa intrigada.
- ¡¿QUÉ?! - Hinata se tornó en rojo.
- Mmm no te preocupes Hina, solo será suficiente con lo que comparemos hoy. Naruto vendrá solito a ti, así como Sasuke a mí. - Al ino decir eso, su rival salto encima de ella con quejas por su osadía.
Las compañeras de clase de Hinata le dieron un empujón muy grande a su confianza. Ellas le sugirieron bastantes cosas que sin duda la pequeña apreciaba, tal y como: las getas más cómodas, la talla ideal de kimono, el olor a lavanda que representaba muy bien su personalidad, además las niñas la llenaron de cumplidos en todo momento. Eran adorables cuando se lo proponían, aunque nunca dejaron de aterrar a la Hyuga con el carácter que las dos poseían.
En todo ese tiempo la azabache se emocionaba por el plan que había trazado con Lee. Ella no era capaz de pasar toda la feria con Naruto, pero si estaban acompañados estaría perfecto y las cosas mejoraban si pudiese estar en presencia del extrovertido Rock Lee. Por ende el par tenía en mente que podrían ser los tres recorriendo la festividad, el mayor se encargaría de romper el hielo y hacer que el distraído rubio se fije en la tímida Hyuga.
Siempre que se trataba de acercarse a Naruto las cosas se iban por otro rumbo y es que ahora Hinata estaba muy desanimada debido al resfriado que agarró Lee por entrenar durante una noche lluviosa. Su primo Neji le había avisado de manera seca que su amigo no le acompañaría, así que la pequeña ya se estaba rehusando a la idea de ir.
Fue después del almuerzo que su hermana tocó la puerta y en el instante en el que entró empezó a presionarla para que se arreglara, ya que irían ella junto con la más joven y su primo Neji para cuidarlas. La azabache quedó anonadada al inicio, pero finalmente decidió que al menos acompañaría a su hermanita.
Neji Hyuga había propuesto que él podía estar junto a sus primas en la celebración, ya que días anteriores observó como la heredera de su clan estaba charlando felizmente con el sin talento de su clase, Rock Lee. Esto le causó una curiosidad particular así que escuchó su conversación, por ende se enteró de que Hinata de verdad anhelaba pasar la velada en la feria que en la aldea que se avecinaba.
Ahí iban tres niños de ojos perla caminando a través de la multitud que empezó a saturar las calles del centro de la aldea. A penas alcanzaron a pasar unos minutos juntos cuando Hinata se perdió entre el bullicio de la gente, la asustada niña intentó volver con su familia usando el byakugan, pero las olas de personas no se lo permitieron, por lo que ya algo desesperada prefirió apartarse.
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¡Ups! Pero mi amor no era para ti... (Sasuhina)
FanfictionLa pequeña Hinata Hyuga intentaría acercarse a paso de bebé a su enamorado, Naruto. Con ayuda de sus amigos y personitas perfectas que llegaron en momentos indicados, ella reuniría el valor suficiente para al fin hacer realidad sus ensoñaciones con...