Hacía un par de semanas desde el inusual evento de ver a un Uchiha en la residencia principal de los Hyuga. Sasuke regresó más tarde de lo inusual a su casa, algo por lo que su madre le preguntó y este solo le entregó unas bolas de arroz.
"Para ti".
Después de esa ocasión llegaron los exámenes de graduación, sin duda la mayoría se encontraban ansiosos, por supuesto excluyendo a los que tenían rasgos inusualmente despreocupados. Sasuke Uchiha era uno de esos "privilegiados" que no cedían ante la presión de un evento como el que se aproximaba, por el contrario, Hinata sí que tenía indicios de dejarse llevar por el ambiente, algo que ya predecía el Uchiha.
A pesar de que las suposiciones de Sasuke no se podrían descartar del todo, tampoco era la total realidad, pues aunque a la chica se le vaciaba el estómago cada que recordará la prueba, igualmente no se iba a consumir por ello, ya que se necesitaba a ella misma ese día, necesitaba recordar todo lo que había hecho bien.
Los días de examen fueron algo tediosos para la Hyuga, aunque aun así se dijo a sí misma que iba a lograrlo, por lo que se esforzó como pudo en cada ejercicio. La última mencionada sin podérselo creer pasó sin problemas, aunque se sintió mal por Naruto Uzumaki quien si falló y tendría dos oportunidades más para presentarse, mientras los demás seguirían su rutina normal por la próxima semana que sería su última en la institución.
A pesar de que los tiempos más difíciles para Hinata habían llegado a su fin, ella estaba muy confundida y debatía acerca de sus actuales sentimientos por su primer amor. Después de todo tenía mucha ilusión de verlo alcanzar sus metas, creía firmemente en que lo haría, porque se trataba de él. Lo que ocurría era que finalmente había sido capaz de hablarle y cumplir sus anhelos, aunque sus sentimientos eran distintos a los que pensó que tendría o a los que en algún punto tuvo hacía el rubio de cachetes rayados.
A la salida de la academia Hinata había observado a Naruto sentado en un columpio por unos minutos, pensó que ya se había ido. Ella iba a pasar de largo hasta que notó los iris azules del chico sin brillo alguno, eso le preocupó y con ello tomó valor para caminar hasta él.
- Na-naruto, vas a volverlo a intentar, ¿N-no es cierto?
- ¡¡Aaah!! Me asustaste Hinata, saliste de la nada. - Le respondió el chico mientras que una mano sostenía su pecho agitado. - ¿A qué te refieres con "volverlo a intentar"? ¿Te refieres al examen de graduación? - Ella asintió.
- Claro que si, de veras pasaré el próximo ¡Y luego seré hokage! - Este le dio a la fémina una enorme sonrisa, de esas que le hacían confiar en él sin rechistar.
- Sé que serás un gran ninja Naruto... - Ella le devolvió el gesto levemente, aunque con visible gentileza en su expresión.
- ¿Eh? Gracias, creo. - le dijo con una mueca de confusión, la Hyuga no solía gesticular al menos una oración cuando estaba con él. - Sabes Hinata, creo que seríamos amigos si tu hablaras conmigo como lo haces ahora, no esperé que fueras tan agradable. - Aquellas palabras la hicieron reír.
- Lo la-mento.
- No, esta bien, sé que eres muuuuy tímida, de hecho me sorprendió verte con el gruñón de Sasuke. - Ella le miró con sorpresa, ¿A qué se refería?
- Como sea, si eres capaz de hablarle a él entonces no debería ser un problema que lo hagas conmigo, soy mucho más divertido.
Si, Naruto era mucho más animado que Sasuke, aunque ella apreciaba mucho la calma que tenía con el pálido azabache, últimamente quería pasar mucho tiempo con él, incluso dejó de pensar completamente en el Uzumaki por eso.
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¡Ups! Pero mi amor no era para ti... (Sasuhina)
FanfictionLa pequeña Hinata Hyuga intentaría acercarse a paso de bebé a su enamorado, Naruto. Con ayuda de sus amigos y personitas perfectas que llegaron en momentos indicados, ella reuniría el valor suficiente para al fin hacer realidad sus ensoñaciones con...