Los dos niños de melena tan oscura como la tinta estaban recorriendo un par de puestos cuando el más alto divisó algo que llevaba tiempo buscando, tenía sed, de hecho mucho más que percibir sequedad en su garganta él tenía náuseas. Inclusive había notado primero una cosa que le ayudaría a resolver sus dudas, sin embargo, el mareo arrasaba con toda su persona, eso debía ser prioritario.
- Comiste demasiado, paremos a comprar allá. - Èl señaló un establecimiento de bebidas cercano.
En un intento de pretender que no tenía que ver con sus las demandas de su cuerpo el fingió interés por la fémina, cosa que ella llegó a creer, Sasuke Uchiha era más amable que lo que cualquiera pudiese pensar.
Sasuke tuvo que apresurarse para conseguir algo de agua, pero todavía siendo así continuó su papel, primero compró algo para Hinata, su paciencia era ligeramente inexistente con aquella compañera suya y el tiempo anormal que tomaba para tan solo decirle que quería un batido de coco y canela, aun así trató de no darle importancia para rápidamente pagar su agua.
- ¡Mu-uchas gracias, de inmediato te devolveré el dinero! - Ahora ambos volvieron a caminar.
- Eso no es nada, no exageres. - Sasuke movía una de sus manos continuamente para que ella parase de agradecer, puede que usarla de excusa no hubiese sido una buena idea.
Mientras Hinata pensaba como regresarle el favor a su compañero, cierto castaño los notó y tenía pensado arrimarse hasta que la de pelo igual de café le tomó la mano. Hanabi anhelaba probarse unas diademas de animales que ofrecían en un puesto cercano. Neji se iba a negar para reunirse de nuevo con su prima, pero la vio emparejada con alguien y recordó escuchar que le gustaba un chico, no quería meterse ahí. Entrometerse era estúpido, aunque...
- ¡Hanabi! ¿Has visto a un chico de pelo negro como de mi misma edad por aquí? - En el tono de Sakura se denotaba frustración.
- Eres la hermanita de Hinata, ¿No? Estamos buscando a un amigo... - Una rubia igualmente de enamorada le siguió la corriente a su rival.
Era tonto interferir. - Vamos, les ayudaré con su amigo. - La heredera Hyuga entrenaba bastante inútilmente, "una noche sin luchar contra su destino". Neji a veces hacía cosas sin sentido. Con Hanabi en brazos el Hyuga guio a las niñas en dirección opuesta al par que encontró antes.
El Uchiha había terminado con cualquier gota de agua que le restará en la botella, ya se hallaba recompuesto. Estaba dirigiéndose a una mujer que insistía a la multitud firmar para ayudar a su causa de construir otra biblioteca en la aldea. Él tenía intención de escribir y se encargaría de no ser el único en hacerlo.
-Hyuga, firma eso. - Al parecer Sasuke estaba interesado en el conocimienton de la población en general, Hinata no se lo esperaba, ¿Él ayudando de esta forma a otros?
- Oh s-si, ya lo hago. - Sonriendo tímidamente tomó el bolígrafo que se le ofreció y plasmó la tinta en la hoja, formando así su nombre.
Ella estaba tan sorprendida que ni siquiera consideró exhibir su caligrafía al pelinegro. El niño se arrimó con intención de firmar, ignorando el mensaje de sabiduría que le estaba difundiendo la fémina encargada del proyecto, al mismo tiempo en el que escribía, también observó el nombre arriba.
"Hinata Hyuga". Era ella, la chef que lo estaba pretendiendo era aquella miedosa niña de tez pálida en su clase. Se quedó pensando en ello sin importarle que ahora mismo se encontraba con la misma Hinata.
- ¡Por favor acompáñame Uchiha! - No tartamudeo, pero su piel no pudo evitar caer en un enrojecimiento.
- ¿Qué? - Antes de dudarlo la niña se echó a correr, por ende él de igual manera fue detrás.
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¡Ups! Pero mi amor no era para ti... (Sasuhina)
FanfictionLa pequeña Hinata Hyuga intentaría acercarse a paso de bebé a su enamorado, Naruto. Con ayuda de sus amigos y personitas perfectas que llegaron en momentos indicados, ella reuniría el valor suficiente para al fin hacer realidad sus ensoñaciones con...