Houlihan: Entre dos mundos

✞ Prólogo ✞

" Quien no conoce su historia está condenado a repetirla"

Se cuenta que al inicio de los tiempos solo existía un único lugar conocido como Caelum, donde habitaban seres de luz capaces de realizar cualquier acto mágico; a esos seres se les conocía como ángeles.

Caelum, a pesar de ser un lugar de total serenidad, se vería afectado por la rivalidad entre dos príncipes. Uno de ellos sería el heredero al trono por ser el primogénito de los Houlihan, pero sus actos al madurar le arrebatarían el puesto que al nacer se le otorgó, ya que sus acciones no eran dignas de un futuro rey. Pronto, el puesto pasaría al segundo hermano, Hermes Houlihan, nacido de una gota de lluvia. Desde su nacimiento fue perfección, no había ser en Caelum que no lo venerase. El mayor, Zahœn, al enterarse de la decisión de su padre, cegado por la maldad y la sed de venganza, convencería a unos cuantos ángeles para escaparse y crear su propio imperio basado en sus reglas y condiciones. Estos, al ser rebeldes al igual que él, irían gustosos. Pronto, los rumores se esparcirían y el simple morbo de poder hacer lo que en el cielo no era permitido atraería a otros ángeles corrompidos. A estos, como castigo, se les cortarían las alas y se les otorgaría el nombre de demonios, diferenciándolos así de los ángeles. Zahœn les regaló grandes cuernos que serían usados para causar temor y poder defenderse ante los ángeles.

Las grandes decisiones que tomaría Hermes para terminar con el reinado de maldad de su hermano llevarían a unos cuantos ángeles a abandonar el cielo. Buscando la paz, decidirían renunciar a sus poderes y crear un mundo donde el tiempo sería muy limitado y se tendría que aprovechar al máximo cada momento. Ellos se hicieron llamar "humanos", haciendo su cuerpo tan frágil que hasta una simple roca podría lastimarlos.

Los años pasaron y tanto el Caelum como el mundo demoniaco se volvieron más fuertes. Una gran frontera dividía los dos mundos. Aun así, todo lo que pasaba en el mundo demoníaco se sabía en el Caelum, así como lo que pasaba en Caelum se sabía en el mundo demoníaco. Luego de tanta guerra y desastres, los hermanos decidieron tomar su propio rumbo y empezar a asumir la responsabilidad de ser los soberanos de sus mundos.

Con el fin de la guerra, en el Caelum se esperaba con ansias un príncipe que diera luz a toda la oscuridad que había dejado el mundo demoníaco. El deseo pronto se volvió realidad y de una lágrima de felicidad surgió el primogénito de Hermes, dotado de dones impensables, al cual se le asignaría el nombre de Deneb, Deneb Houlihan, por sus ojos azules y resplandecientes como una estrella. Pero no solo en el cielo estaban de fiesta. En el mundo demoníaco se celebraba la llegada del primer hijo de Zahœn, quien se formó del primer sentimiento de ego perteneciente a su madre. Hyker, único en belleza y en dones que ningún otro ser podría tener, su piel albina hacía contraste en todo el reino oscuro.