La tarde del día martes había llegado y Hanielle estaba lista para salir como una humana común, tenía una nueva misión que cumplir y nada se lo iba a impedir, ella tenía que caminar un par de cuadras para llegar a su trabajo, admiraba mucho ver el atardecer, los colores le parecían realmente asombrosos, amaba todo lo que su señor le había puesto a cada parte de este planeta, lentamente estaba llegando al orfanato. Al llegar vio el estacionamiento un coche negro mate qué parecía muy costoso estacionado en el área de médicos, le llamó la atención porque nunca antes lo había visto, pero no se detuvo jamás, llegó hasta la oficina del director quién le dijo que la iba esperar para presentarla con el equipo que estaría trabajando. Tocó a la puerta y espero a que respondieran. Fue un simple ─pase... ─ que le dio la pauta para abrir y entrar.
─Buenas tardes, vine antes porque no quiero que se vaya tarde, creo que necesita pasar tiempo con su familia ─dijo la muchacha mientras caminaba acercándose al escritorio.
─Y te lo agradezco, muy considerado de tu parte ─agregó el director qué dejó lo que hacía para ponerse en pie ─ahora vamos, todos estarán llegando a tomar sus puestos y conocerás mientras a los que ya están aquí ─ prosiguió y la hizo caminar a la salida nuevamente.
Al caminar por los pasillos el hombre mayor no paraba de hablar de lo mucho que le gustaba cuidar a esos niños y muchas otras cosas más que a Hanielle solo la llenaban de felicidad porque saber que había personas con corazones tan nobles sobre la tierra le encantaba. Pasaron de largo por las zonas de los niños que estaban por llegar a la adolescencia y de ese modo pasaron hasta dónde los menores de 5 años estaban designados, misma zona que ella ya conocía más no al personal. Los niños corrieron para abrazarla porque ella les agradaba mucho, había ya una niñera ahí que estaba ayudando a que preparen sus pijamas para usarlas luego de la cena, su nombre era Alina, una mujer muy sonriente y amable qué saludó a Hanielle cuando el director las presentó, ella sería su compañera, pero Hanielle sin querer desvío la mirada hasta donde los bebés se encontraban.
Había un hombre alto con bata de médico qué acariciaba el rostro de un pequeño bebé, mismo que ella conocía porque lo había cuidado desde que lo habían llevado, le pareció curiosa la ternura en la mirada del hombre porque cualquiera diría que era un padre cuidando del dueño de su hijo ─El doctor Kim, de ascendencia Coreana es nuestro nuevo médico, va estar designado a la noche y trabajará con ustedes y las enfermeras ─informó el director notando qué la joven se había quedado viendo al nuevo galeno.
─Parece que ama a los niños, un buen hombre... ─expresó porque sentía algo en él que le atemorizaba o atraía, pese a la distancia había un aura peligrosa o atrayente, era confuso para ella, porque pareciendo buena persona no se sentía capaz de confiar en él porque había algo que la confundía.
─Señorita Bruce, se me había dicho que alguien iba unirse a nuestro turno, mucho gusto, seré el medico que estará a carago, Kim Taehyung ─dijo al mismo tiempo que extendió la mano para saludar a la chica que de entrada le pareció demasiado encantadora, pero a diferencia de ella, él si quería pasar más tiempo con cerca de su presencia.
─Me parece que es usted un hombre muy entregado a su trabajo, creo que haremos un excelente equipo, el gusto en mío ─respondió Hanielle, sabiendo que su sentir con respecto a él estaba lejos de generarle paz, pero no había mentido, parecía que con los niños si era muy atento.
Esa noche el trabajo de todos empezó desde la cena, y es que los adultos encargados se dividieron las secciones, a Hanielle no le gustó mucho que Taehyung se quedara con el área de infantes de cinco a tres años porque ella solía atenderlos durante el día, pero comprendía que el director había dado esa orden porque ella parecía generarle más paz a los bebés, se quedó con una de las enfermeras para alimentar a los bebés, todos eran muy cálidos y tranquilos, pero cuando se quedaban solos era todo lo contrario, como si algo les generase miedo, a excepción del bebé que tiempo antes Taehyung había estado cuidando, todos lo llamaban Abigor, porque ese era el nombre que tenía en la nota que habían dejado en el moisés en que lo encontraron a la entrada del orfanato.
─Es muy extraño que Abigor sea el único que parece disfrutar de la oscuridad y la soledad, es un bebé muy valiente y fuerte, ¿Qué habrá sido de los padres de ese pequeño? ─dijo Hanielle a su compañera mientras preparaba la mamila para alimentar al pequeño.
─Supe que su madre murió, pero nadie sabe cómo es que el bebé llego a este lugar, la policía dijo que una mujer joven dio a luz en una de las clínicas de emergencia de la ciudad pero que en una hemorragia la mujer no sobrevivió ─explicó la enfermera mientras observaba lo que su compañera hacía.
─Puede ser que un día el padre vuelva y lo quiera de nuevo, pero hasta entonces debemos cuidarlo...─respondió Hanielle, que de nuevo estaba sintiendo vibras muy extrañas, empezaba a darse cuenta de lo que la gente rumoraba.
La joven terminó de ayudar a la enfermera y fue a ver que pasaba afuera con los y le pareció tan extraño ver como el doctor Kim estaba rodeado de niños que escuchaban atentos lo que el hombre les leía, nunca antes vio a esos pequeños tan quietos, pero ese extraño sentir prevalecía en ella, no entendía. Incluso la mirada del doctor a los niños era de calma, mucha tranquilidad y paz, como si eso le llenara un vacío, como si el oscuro secreto que le abrumaba a Hanielle se cubriera de tranquilidad, la joven empezaba a sentir más curiosidad con respecto a ese hombre.
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DEMON IN LOVE - KTH - +21
FanfictionEl señor de las tinieblas, cansado de todo lo que su trabajo significaba, salía por las noches al mundo humano, solía visitar aquellos lugares que le llenarán en alma de paz, uno de esos era el orfanato, en el área de bebés. Un día en el que salió m...