DEMON IN LOVE - KTH - +21

08

Los seres permanecían sobre el pasto, recostados sobre el árbol que les había dado abrigo, las enormes alas negras de Lucifer cubrían la desnudez de los dos mientras que las manos del demonio acariciaban la suave piel de lo prohibido, se sentía pleno, como si hubiera comido de ese manjar que llenaba su ser a tal grado que no le importaba que estuviera envenenado ─Mi alma te amó este día, mi cuerpo fue la representación precisa de esa entrega y quiero que lo recuerdes siempre ─dijo Taehyung mientras veía a la nada, con una voz tan cálida como ronca, imponente.

─Ha sido una experiencia tan placentera que aunque quiera no podré dejar atrás, me has enseñado a amar de una forma tan distinta que no podré superar, mi miedo más grande ahora es que nos separen, no volver a verte nunca... no nos van a perdonar ─expresó la rubia sabiendo que todo el clero celestial estaría en contra de lo que acaban de hacer, sus cuerpos estaban juntos, ella permanecía entre las piernas de su amante demonio y se sentía cómoda y segura, le brindaba una sensación tan confortable que ella entendía que era amor, porque nada había que se le pareciera que fuera otra cosa.

─Querías respuestas y no quiero que creas que porque esto ocurrió entre nosotros no te las voy a dar... ─habló Lucifer mientras se acomodaba para que ambos comenzaran a vestir sus cuerpos humanos. ─Pregunta lo que quieras tesoro mío, nada habrá oculto, me gustaste desde la primera vez que te vi llegar al orfanato, desde que tu mirada de intriga chocó con mis ojos ─prosiguió tomándola de la mano para ayudarla a ponerse en pie, la mirada del gran gobernante de los infiernos era de ternura para ella, una mirada única que hacía olvidar que el rojo de la sangre la marcaba.

─Dijiste que estas donde estas ahora por amor, eso se entiende que la rebelión fue un acto de amor, dime ¿es así? ─preguntó la joven que estaba llena de tantas dudas para ese momento.

─La rebelión... ¿De verdad quieres hablar de eso? ─ giró para ver a la rubia quien asintió en silencio ─esto es algo que nadie sabe, pero en efecto fue un acto de amor no como el que siento por ti, es que había la necesidad de hacerlo... No quería que los humanos siguieran abusando del amor que el creador les daba, pero él no me entendió, yo amaba a nuestro señor, él necesitaba darles una lección a todos y... fui quien sacrificó todo, mi gracia, mi don... la gloria pero fue por obedecer, no es lo que todos creen, no soy el dueño de las acusaciones que se me hacen pero no importa.

Hanielle escuchó, le impresionó tanto que por un momento vio a los ojos a su compañero sintiendo una mezcla de emociones, sentía pena porque había sido un sacrificio, admiración porque era quien más amor y lealtad había demostrado al creador pero también un profunda tristeza porque ahora de nuevo estaba en un lío sabiéndose enamorado de un ángel, todo era un caos en los pensamientos de la joven, nadie podría entender lo que era perder la gracia mejor que un ángel y más uno que estaba profundamente enamorado del mal, del rey de los infiernos, del que habla tan mal y se cree dueño del pecado y quizá ahora lo sea.

Los dos seres caminaron de la mano para volver al coche, seguían la conversación pero Hanielle no quería tocar el tema de la rebelión nuevamente porque ella siempre había creído que era de una manera cuando realmente fue otra cosa, sentía algo de vergüenza porque en sus pensamientos él era el responsable de cada maldad que había en la tierra y eso trajo a ella otra pregunta ─Entonces si tú no eres el causante de todo el mal sobre la tierra, ¿Quién es? ─cuestionó la joven mientras subía al vehículo, siendo ayudada por Taehyung que solía ser un caballero con ella.

─Nunca dije que no fuera yo, no lo soy en totalidad pero muchas ocasiones me vuelvo algo diferente a lo que una vez fui pero es porque debo cumplir con una misión, sabes que debemos saber bien con quien contamos y con quien no, por eso debo también saber quién está destinado a vivir en el infierno y quién ha ganado la gloria, todo es parte de un trabajo, aunque debo admitir que durante una crisis en la que sentía demasiado fuerte el odio de los humanos me enoje con todo esto e intente hacer un verdadero caos, pero el creador envió a Abbadon a detenerme y ahora es mi carcelero, cuando me empiezo a salir de control viene y me recuerda quién soy ─explicó detalladamente el joven de cabellos negros mientras echaba andar el vehículo.

Todo aquello para Hanielle era cada vez más sorprendente, iba de una a otra cosa abriendo sus ojos de par en par ante una nueva realidad, no era de sorprender que señores como Abbadon sepan de los secretos del Creador, ellos han estado desde el inicio de los tiempos y han sido parte importante de la creación de la raza humana, Hanielle estaba abriendo los ojos a un mundo completamente distinto al que le habían mostrado, ya no sabía que era verdad o mentira pero eso no le restaba amor al Creador porque a fin de cuentas todo era en pro de la raza humana.

Al llegar a la ciudad ambos fueron al que era el hogar de Lucifer, un edificio de gran lujo y confort, no era de esperar menos porque era el porte que el demonio tenía, ellos seguirían disfrutando del tiempo libre que sus misiones les habían dado, amándose hasta que sus cansados cuerpos humanos estuvieran agotados, porque iban aprovechar cada instante, cada momento que la vida les diera para ser ellos, luego volverían a ocupar sus lugares y misiones aunque ella debía callar lo que sabía de Abigor, porque se lo había prometido al amor que había encontrado en la tierra.