Magia, un concepto que en mi antiguo mundo era solo fruto de la imaginación humana. Algunos decían que en el pasado se utilizó, pero ese conocimiento se perdió con el tiempo.
He aprendido mucho sobre ella y puede resumirse en cuatro preguntas esenciales:
¿Qué es la Magia?
Tras mucho análisis, concluí que la magia podría considerarse una ciencia. Estudia la composición, propiedades y usos de una energía llamada Acoria. Esta energía es creada naturalmente por todos los seres vivos y también se encuentra en el ambiente. Se almacena en el cuerpo y, una vez dentro, se asimila como aether.
La cantidad de aether que una persona puede tener se determina al nacer y está ligada al linaje familiar. Sin embargo, es posible aumentar estas reservas mediante un arduo esfuerzo. Existen dos métodos para lograrlo:
El primero es sencillo: consiste en dejar la mente en blanco y concentrarse en sentir el flujo de la magia recorriendo el cuerpo. En términos simples, es similar a la meditación. Fayna me explicó que esta técnica es poco utilizada porque se considera aburrida y lenta, aunque, si se realiza correctamente, puede dar excelentes resultados.
La segunda forma es lo opuesto: drenar toda la reserva que tengas almacenada. Si optas por este método, debes estar preparado para gastar la mayoría del aether que posees, ya sea conjurando hechizos o desperdiciándolo, como crear una llama en tu mano o un chorro de agua durante un largo periodo.
La efectividad es muy alta, ya que funciona bajo el mismo principio que el ejercicio físico. Por fortuna, tengo la capacidad de utilizar ambos métodos simultáneamente. Mientras yo medito, Hana se encarga de gastar nuestras reservas jugando con la magia.
Ella suele crear un ejército de pequeños hombres de nieve que la siguen por todas partes, y cuando se aburre, les dispara chorros de agua o pequeñas bolas de fuego. Debo admitir que es muy tierna cuando lo hace, aunque lo más gracioso es ver a Fayna regañándola por jugar con magia de fuego.
Es crucial no agotar completamente el aether, ya que las consecuencias pueden ser graves: desde desmayos hasta, en el peor de los casos, quedar en coma por días. Sin embargo, para llegar a este extremo se necesitaría ser bastante estúpido, el cuerpo te advierte cuando estás llegando al límite con síntomas como fuerte cansancio, mareos y visión borrosa.
Si, por alguna razón, te quedas sin aether, tienes tres opciones para recuperarlo: las pociones son el método más rápido, seguido por compartir aether con alguien más y, finalmente, descansando o comiendo.
¿Cuáles son sus características?
La magia en este mundo posee sus propias leyes físicas y químicas. Entre sus propiedades destaca la capacidad de transformarse en siete elementos distintos: agua, fuego, tierra, rayo, viento, luz y oscuridad, conjunto conocido como magia elemental. Desde el nacimiento, se nos asignan los elementos que podemos utilizar, junto con el nivel de afinidad que tenemos con ellos.
La afinidad determina la destreza con que podemos manejar cada elemento. A mayor afinidad, más fácil es dominar cualquier hechizo relacionado. Existe la posibilidad de nacer con una afinidad nula hacia algún elemento, lo cual significa que será imposible aprenderlo. Este fenómeno se presenta en el noventa por ciento de los casos con los elementos de luz y oscuridad, siendo el último el más raro.
Afortunadamente, poseer el elemento de oscuridad no conlleva ser percibido como un demonio ni ser objetivo de la iglesia. Esta lo considera una característica innata del ser humano, no una fuerza maligna adquirida. Al conocer esto, me sentí aliviado, ya que, gracias a los genes del abuelo de Hana, pertenezco al grupo de individuos que poseen este elemento.
¿Cómo se Utiliza la Magia?
Todos los seres humanos nacen con la capacidad de controlar y manifestar su aether, siempre que tengan al menos una baja afinidad con la magia elemental. Esto no implica que un bebé pueda usar magia de fuego y quemar su casa, sino que, a medida que crecen y comienzan su formación en magia, generalmente a partir de los cinco años, tienen una facilidad natural para aprender a controlarla.
La forma más efectiva de enseñar a un niño a manejar su magia es a través de juegos y actividades seguras. En mi caso, cuando empecé mis clases, Fayna me enseñaba a llenar pequeños vasos de madera con magia de agua y luego, con magia de viento, intentaba derribarlos.
Recuerdo claramente sus palabras: "Hana, imagina que de la palma de tu mano sale un pequeño chorro de agua, y una vez lo consigas, intenta llenar estos vasos".
Al principio, me parecía absurdo e imposible de lograr, pero, para mi sorpresa, lo conseguí sin dificultad.
Una vez que alguien puede controlar y manifestar su aether, puede dar el siguiente paso: aprender a lanzar hechizos. Este proceso es más sencillo de lo que parece. Solo es necesario recitar el conjuro para que el hechizo se ejecute automáticamente, aunque primero se debe comprender la naturaleza del hechizo y practicar para dominarlo.
Un dato importante es que la mayoría de hechizos se basan en la magia elemental y cuentan con un sistema de progresión. Estos se dividen en diferentes grados según su poder y complejidad.
Grados del uno al tres o comunes: Utilizados para tareas básicas o para defenderse de amenazas menores.
Grados cuatro y cinco o menores: Hechizos de este tipo son lo suficientemente potentes como para acabar con la vida de una persona.
Grados del seis al ocho o intermedios: Altamente peligrosos y difíciles de dominar, estos hechizos tienen una capacidad de destrucción significativa, capaz de borrar de la existencia una pequeña ciudad o pueblo.
Grados nueve y diez o mayores: Los más peligrosos y difíciles de controlar. Estos hechizos poseen la potencia suficiente para destruir una ciudad entera, aunque el tiempo de ejecución puede variar según el hechizo específico.
Cabe aclarar que cada aumento en el grado del hechizo exige una mayor cantidad y control del aether. Por lo tanto, si no cuentas con la destreza o la reserva suficiente, no podrás realizarlos.
Por último, ¿con qué fin es utilizada la magia?
En general, la mayoría de la población la utiliza para realizar tareas sencillas como regar las plantas, encender una llama para cocinar, nutrir los cultivos y en un sinfín de usos simples.
El uso más complejo que tiene se encuentra en la ejecución de hechizos, recibiendo la denominación de magia avanzada. Esta va orientada en el apartado bélico y en la caza de bestias peligrosas.
Se divide en cuatro clases que se pueden diferenciar con facilidad:
Ofensiva: Para cuando necesitas derribar algo (o a alguien).
Defensiva: La contraparte protectora, que te mantiene a salvo cuando las cosas se ponen feas.
Apoyo: ¿Quieres ser más rápido, fuerte o resistente? ¡Aquí está tu boleto! También se encuentra todo lo relacionado a la magia curativa, por lo que es utilizada en el ámbito medico. El único elemento utilizado es el de luz.
Magia especial: Esta comprendida por todos los hechizos que no entran en ninguna de las categorías anteriores. Un buen ejemplo sería la magia de cancelación, magia sensorial, magia de ilusión, magia espacial, magia temporal, magia de ritual, entre otras tantas.
En conclusión, la magia es una maravillosa energía que, por desgracia, se ha desarrollado para fines de guerra. Por este motivo, quienes poseen un gran potencial, tienen un alto estatus en la sociedad.
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Mi segunda vida junto a Hanae
FantasíaDespués de un accidente automovilístico, Jack y su hermano despiertan en un mundo totalmente ajeno al suyo. Convencido de que es responsable de lo ocurrido, Jack se compromete a hacer todo lo que esté a su alcance para reunirse con su hermano. Sin e...