Parte 3
Al siguiente día, nos encontramos con Fayna en la entrada de la primera sección del patio trasero. El nerviosismo es evidente en cada uno de nosotros; Ely juega con sus manos de manera distraída, mientras que Astrid enreda sus cabellos rubios.
—Tienen que tranquilizarse, mis niñas —dice Fayna con dulzura mientras sonríe con la gentileza de un ángel—, no hay problema si reprueban el examen, luego podrán volverlo a intentar.
—¡No te decepcionaré, mamá! —grita Astrid a todo pulmón.
Parece ser que esas palabras le afectaron bien, pero para Ely fueron contraproducentes: ahora su cuerpo tiembla como gelatina. Valió la pena levantarme temprano, luce tan graciosa.
—No te preocupes, hermana, lo harás bien. —Hana toma la mano de Ely, quien deja de temblar y muestra una tímida expresión de alegría.
[Eres demasiado dulce para mí.]
{¿Eso qué significa?}
[Y tonta también.]
{¡Oye!}
—Pongan mucha atención, mis niñas. —Fayna da una palmada y se detiene frente a nosotras—. Lo único que tienen que hacer es seguir cada una de mis instrucciones. Mientras tanto, su abuelita las grabará.
¡¿Dijo grabar?! ¡Es imposible! Lo más cercano a una cámara de video que he encontrado fue una cámara de fuelle. ¿Cómo carajos lo lograrán?
—Fayna, todos los preparativos están listos.
Doy un salto al escuchar la voz de Stella, volteo, ella se encuentra en la entrada y en sus manos sujeta una esfera de cristal.
¿Con eso van grabar? No debí esperar algo más actualizado...
—El orden de las presentaciones será el siguiente: iniciamos con Astrid, después con Ely y al final Hana, ¿entendieron?
—¡Sí, mamá! —Todas contestamos al unísono.
—Madre, podemos comenzar.
Stella dirige la esfera hacia nuestra dirección y el cristal irradia una tenue luz azul.
Parece que se activó. Cuando termine la prueba preguntaré su funcionamiento.
Fayna se aleja a cinco metros delante de nosotras.
—Astrid Fiammetta, da un paso al frente —dice con firmeza.
Astrid obedece, toma la falda de su vestido fucsia y da una pequeña reverencia.
—Tu examen está a punto de iniciar. Las reglas son sencillas: debes conjurar a la perfección los hechizos más básicos y destruir los pilares con ellos. Si lo logras, obtendrás el título Elemental en magia de fuego. ¿Entendido?
—¡Me quedó todo claro!
Fayna levanta su mano derecha: del suelo emergen cuatro pilares que son del mismo grosor y tamaño que los del día anterior.
Ya lo entiendo, su intención siempre fue que ellas se acostumbraran a destruir ese tipo de pilares. No sé si llamarlo trampa, pero ayudará a Astrid y a Ely.
—El primer hechizo es Globus Ignis.
Astrid levanta la mano derecha y proyecta una gran bola de fuego, que destruye el pilar.
—El siguiente hechizo es Flammula.
Astrid apunta al segundo pilar. Afila la vista y de su mano derecha surge una potente flama que impacta con fuerza. En cuestión de segundos, el pilar se derrite bajo el intenso calor.
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Mi segunda vida junto a Hanae
FantasyDespués de un accidente automovilístico, Jack y su hermano despiertan en un mundo totalmente ajeno al suyo. Convencido de que es responsable de lo ocurrido, Jack se compromete a hacer todo lo que esté a su alcance para reunirse con su hermano. Sin e...