Capítulo 3

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Al llegar al estudio pudimos ver a muchos paparazis en la entrada así que supuse que One Direction ya estaban adentro. Tuvimos que dar la vuelta a la cuadra para poder entrar por la puerta trasera, había un tipo de estacionamiento subterráneo, ingresamos en él y después de buscar un lugar estacionamos el coche y salimos del coche. Caminamos hacia el elevador, Charlie pico el número 10 y una vez que las puertas se hayan cerrado ascendimos hasta dicho piso.

Cuando llegamos al piso y caminamos hasta la única puerta que se encontraba los nervios volvieron y más fuertes que cuando estábamos apenas en camino. Nunca me imaginé estar en este lugar, a segundo de conocer a mi grupo favorito y volver a ver a mi mejor amigo de la infancia. ¿Me reconocerá? Espero que sí.

Sin darme cuenta ya me encontraba enfrente de la puerta de lo que (supongo) es la oficina del señor Cowell, se escucharon murmullos desde adentro y mis nervios se alteraron (como si eso fuese posible) aún más. Toque la puerta y las voces se callaron y solo se llegó a escuchar un Compórtense en susurros seguido de Adelante un poco más fuerte y ahí fue cuando abrí la puerta, encontrándome con tres caras que solo había visto por televisión, una que no había visto desde hace cinco años y la otra que la última vez que lo vi fue cuando concurse en The X Factor.

—Bien chicos, ella es Blake Parker— me presento Simon poniéndose de pie y situándose a mi lado, los chicos me voltearon a ver y yo seguía sin poder decir alguna palabra —Supongo que ya sabes quienes son ellos— me dijo y yo solo pude asentir con la cabeza.

Enseguida me regañe mentalmente por portarme así de nerviosa solo por verlos, pero vamos, son One Direction los que están enfrente de mí no cualquier persona.

Y entonces note quien estaba a unos pasos de mí.

Mi mejor amigo de la infancia, y con sus hermosos ojos azules mirándome y sonriéndome con su típica sonrisa. La que ahora muestra sus dientes perfectamente alineados, aunque para mí siempre será mejor con sus dientes chuecos que lo hacía ver mucho más tierno de lo que ya es.

Nadie decía nada y cuando menos lo espere ya estaba siendo abrazada por el rubio y no tarde en responderle a su abrazo.

—Pequeña B*— siempre me decía así cuando éramos niños y es casi imposible que aún no lo tenga en mente.

—Todavía te acurdas de eso.

—Claro que sí, nunca podría olvidar el apodo que le puse a mi mejor amiga.

—Fueron muchos años sin verte y te extrañe mucho— le dije abrazándolo más, como si eso fuera posible. Pero sí que lo había extrañado demasiado.

La última vez que lo vi fue hace cinco años, cuando cumplí 15 y mi mamá me hizo la famosa fiesta de 15 años, lo bueno fue que no pagamos mucho del salón ya que ocupamos la casa de mi mami que para suerte nuestra esta grande y siempre se había ocupado para hacer las fiestas y esta vez no fue la excepción. Me acuerdo que minutos antes de bailar el típico vals de quinceañera, con el que iba a bailar desapareció y por más que lo busque no lo encontré, cuando ya me disponía a regresar a donde se encontraban todos unas manos me taparon con cuidado los ojos, yo las agarre y las quite dándome vuelta para ver quien estaba atrás de mí. Nunca me imaginé que ahí se encontraría a mi amigo (ahora rubio) enfrente de mí. Al final con el termine bailando la canción elegida que era My Heart Will Go On y ya después de terminar la fiesta me dijeron que toda había sido parte de un plan. El y su familia se quedaron a dormir ahí al igual que toda la familia. En esa fiesta conoció a varias de mías amigas pero la que llamo su atención fue July y lo mismo pasó con ella. Al otro día Niall me conto que en ese año iba a audicionar en The X Factor y yo no pude estar más feliz por él.

Five AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora