Capítulo 5

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Una hora y media después aparecieron los 4 chicos por la puerta.

— ¿Por qué tardaron tanto? Que parte de antes de las 11 los quiero aquí no entendieron—. Hablo un muy enojado Simon.

—Es que veníamos en el camino y vimos un Starbucks, nos dio hambre y bajamos, pero había mucha gente y se nos ha hecho tarde—. Dijo Harry, los 4 pareciera que corrieron un maratón porque venían sudando y respirando pausadamente—. Cuando llegamos y pensábamos subir al elevador, este se ha trabado y tuvimos que salir por la ventanilla de ventilación y nos llevó quien sabe a dónde y tuvimos que subir corriendo las escaleras

— ¿Starbucks?—interrumpí su gran relato—. Que cliché, pudieron elegir otra cafetería, es Londres hay miles de cafeterías aquí, no solo esa.

— ¿Tienes otra mejor?

—Sí, The Italian Coffe, es mucho mejor que Starbucks, saben mejor ahí.

—Nadie pidió tu opinión, así que cállate— ya se estaba enojando y eso por alguna razón me provocaba gracia.

—Tú la pediste, cuando preguntaste si conocía a otro mejor, así que cállate tú, Edward.

—Nadie me dice Edward, y menos tú.

—Muy tarde, ya lo he hecho—. Él iba a hablar pero lo interrumpió Simon.

—Ya dejen de pelear, parecen niños así. Tendrán que aprender a convivir porque no pueden estar todos los días pelando. Además, ya vamos muy tarde así que todos a la camioneta que los espera en la entrada

Caminamos hasta la entrada donde ya habían varios paparazis y al final de la calle estaba estacionada la camioneta negra. Nada más salimos del edificio y ya estaban tomando fotos y haciendo las preguntas de "¿Quién es ella?" y yo que pensé que Simon no quería dramas con esto, con ellos tomando tantas fotos dudo mucho que no se arme algo.

Ignoramos absolutamente todas las preguntas y caminamos hacia la camioneta. Una vez ya los 6 dentro de ella el chofer arranco hacia la casa en la que voy a vivir con los 4 hasta un tiempo indefinido.

Solo se escuchaba la radio hasta que me acorde de algo.

—Simon— el volteo a verme y yo seguí hablando— ¿Y nuestras maletas?

—Ya se las llevaron al aeropuerto.

— ¿Qué?— preguntamos todos, lo bueno es que no era la única que no sabía nada.

—Se irán a Los Ángeles. Chicos, recuerdes que ahí está el estudio de grabación.

— ¿Entonces para que me trajiste a Londres? Era más rápido ir de Anaheim Hills a L.A. que al revés.

—Porque tenían que firmar el contrato, y yo no pensaba ir a L.A.

— ¿Y yo si tenía que soportar 11 horas de vuelo?— que injusta era la vida algunas veces.

—No me cuestiones señorita— dijo señalándome con su dedo y a decir verdad, si me intimido un poco por el tono de voz que uso.

Ya nadie dijo nada hasta que llegamos al aeropuerto.

Adiós Londres, fue lindo estar aquí por un día.

Nos hicieron subir a un avión privado y ahí nos pudimos acomodar como quisiéramos. Ya nos habían subido las maletas y solo faltábamos nosotros para despegar, así que solamente al acomodarnos y ponernos los cinturones el avión despego.

Niall y Liam se habían sentado conmigo, yo al lado de la ventanilla, Niall en medio y Liam junto al pasillo. Harry y Louis estaban en los asientos de adelante, al parecer seguían enojados conmigo ya que no me habían dirigido la palabra en todo el tiempo en el que estaba aquí, todo lo contrario a los dos cotorros que tenía al lado que no paraban de hablar y hablar de cualquier cosa, yo en algunas veces comentaba algo sobre los temas que tocaban.

Five AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora