AMANTES DEL ARTE ☆ MINAYEON

#15 - Cena romántica.

— ¿No estudias?

Mina dudó en contestarle pero debía ser sincera, aparte de que Nayeon siempre lo ha sido con ella.

— Solo terminé preparatoria, después de eso cumplí la mayoría de edad y no me querían en mi casa, nunca fui la hija favorita — sonrió, disfrazando su desánimo pero Nayeon pudo notarlo.

— ¿Te trataron mal?

— Digamos que no necesitaban a una omega en la familia, y yo no me iba a casar, así que simplemente me sacaron — se encogió de hombros, pensando por un momento antes de sonreírle — Sana me acogió en su casa. Somos amigas desde niñas, así que naturalmente lo hizo, y aunque quise conseguir trabajo siempre me rechazaban o me despedían tiempo después por lo que sea — apretó los labios, viendo que Nayeon parecía pensar en algo, pero no parecia juzgarla por estar siendo mantenida por su mejor amiga.

— Pero Sana solo estudia, ¿no? — Nayeon frunció el ceño.

— Nuestras familias eran de dinero. Al irme de la mía, la suya fue la que me aceptó después de que Sana les dijera sobre mi situación. A veces voy con su familia, son muy amables.

Estaba jugando un poco con la comida antes de que Nayeon se levantara y se dirigiera hacia ella para ponerle su chaqueta encima de sus hombros. Al parecer, notó que la omega estaba ligeramente temblando por el clima bastante frío del restaurante. Mina le sonrió en grande, casi acurrucandose contra la calidez que le recorrió, absteniéndose solo porque estaban en un lugar público.

— ¿Te sientes feliz allí? — la alfa preguntó cuando se devolvió a su asiento.

— Sí, Sana tiene muchos hermanos menores, ya que es la segunda mayor entre tantos, y me gustan los niños.

— Mmmh.

Siguieron hablando después de eso. Para Mina siempre había algo que contar, ya sea que en el camino casi se caía con una piedra, que si la comida estaba buena o si hacía mucho frío el día de hoy, y Nayeon atentamente la escucharía, sonriendole de vez en cuando cada que escuchaba las risas de la omega.

La idea de Felix realmente le había funcionado.

Aquel bartender le dijo que invitara a salir a Mina. Después de pasarla en su casa con Chaeyoung, ese día Nayeon se determinó a invitarla nuevamente, pero quería algo más que su apartamento. Aunque ese lugar le era cómodo porque era privado, había querido salir y ese restaurante había sido su mejor opción. Era algo costoso, pero algo que a Mina le gustaría, así que no se la pensó al gastar un poco más para ver a la pelinegro feliz.

Y no se equivocó, Mina ha estado feliz desde que el mensaje invitándola le había llegado.

Esta vez una notificación había llegado teléfono, y como por arte de magia su rostro adormilado se transformó en felicidad pura, porque vio un mensaje de Nayeon invitándola a cenar esa noche a un restaurante, le decía que se vistiera como más quisiera pero elegante porque el restaurante lo era, y también le expresaba lo ansiosa que estaba de que se vean.

Otra vez la almohada de Mina tuvo que soportar sus gritos emocionados que amortigua con ella, porque esta vez fueron muchos más.

Se lo había dicho a Sana, incluso emocionada le mostró los mensajes y cada idea que tenía en mente para esa noche. La alfa viendo que estaba siendo una relación más seria, la apoyó y ayudó a conseguir algo para vestirse, pues la omega no tenía demasiada ropa más que la informal cómoda que usaba todos los días, muy poca ropa elegante, y Sana le ofreció uno de sus vestidos que era descubierto de la espalda, y que según ella, le encantaría a Nayeon.

Y ciertamente, porque la alfa se lo dijo en cuanto llegó, lo hermosa que se miraba y se notaba que le gustaba por cómo de vez en cuando la miraba o sus ojos más brillantes de lo normal.

Y realmente Nayeon tenía otro motivo secreto de por qué justamente hoy la invitó a salir.

Cuando iban saliendo del restaurante, Nayeon la detuvo antes de que quisiera llamar a un taxi, pues quería decírselo en muy privado, ella era alguien bastante reservada.

— De hecho, esta cena para mí fue como una celebración.

— ¿Es tu cumpleaños? — Mina ya estaba angustiada por no haber comprado un regalo.

— No, es algo que he esperado por algún tiempo — intentó pensar de que manera decirlo, pero pensó, ¿para qué tanto misterio? — Oficialmente estoy soltera — Mina ladeó la cabeza, no entendió, incluso se asustó de que se refiera a su propia relación — Woohyun aceptó el divorcio a como yo lo pedía, ya no estoy casada — con la aclaración la omega se quedó quieta, procesando aquello.

Como poco la mencionan, se había olvidado de Woohyun.

— ¡¿En serio?! — preguntó emocionada, y cuando Nayeon asintió, se lanzó a sus brazos, siendo felizmente recibida por la castaña — ¡Eso es genial! — le expresó, inclinándose para dejarle un beso en la mejilla que Nayeon disfrutó

— Bueno, estoy soltera, pero espero no estarlo pronto — su comentario fue extraño para Mina — Quiero salir contigo — confesó con la firmeza que la caracteriza, pero no podía mentir diciendo que no estaba nerviosa, porque se estaba arriesgando.

— ¿Ah? — la omega se encontraba confundida, se mostraba en toda su expresión — ¿No éramos pareja ya? — bajó los brazos a sus costados, estaba desorientada de la situación.

— ¿Mh? — Nayeon ahora también era la confundida — ¿No? — soltó con duda, frunciendo el ceño para intentar recordar.

— Pero compartimos marca — Mina señaló a su propio cuello, acariciando la zona donde mostraba la marca ya cicatrizada.

— Pero yo seguía casada, y no te lo he pedido — para Nayeon fue desconcertante, ella en aquel momento la marcó para ser oficialmente amantes, donde exigía que la omega solo tuviera relaciones sexuales con ella y se comprometía a lo mismo — Para ser pareja, alguna de las dos debe pedírselo a la otra, yo quiero pedirtelo después — sus palabras hicieron que Mina se cuestionara todo lo que ha ocurrido esas últimas semanas, pero no quiso decir más.

Dio su mejor sonrisa y asintió, restándole importancia al asunto por el momento.

— Entonces, ¡sí quiero salir contigo! — y se abrazó de Nayeon, y la alfa todavía un poco confundida dejó pasar la situación para abrazarla, concentrándose en su felicidad por escucharla.

Estaba dispuesta a demostrar que la omega no se equivocaba en su decisión, ella quería ser buena pareja para ella.

Ese día Mina regresó a casa con muchas cosas en su pecho. Felicidad, alegría, nerviosismo, confusión, miedo, desánimo, amor, vergüenza, desconcierto, vulnerabilidad, y sintiendo que no sabía nada de la vida, porque no podía entender muy bien las cosas que acaban de ocurrir y las que ocurrieron antes.

¿Cómo realmente se desarrolló su relación con Nayeon?