AMANTES DEL ARTE ☆ MINAYEON

#16 - Amantes y parejas.

Mina llegó a su casa, donde vivía con Sana, y con la vista perdida metió las llaves en la cerradura para entrar, abriendo la puerta en par antes de cerrarla detrás de sí, y el ruido hizo que Sana sacara la cabeza de su manta en el sofá. Lo que Mina vio fue la cara llorosa de su amiga y rápidamente se preocupó.

— ¿Sana? — se acercó, dejando sus pertenencias y la chaqueta de Nayeon en el otro sofá para arrodillarse frente a la alfa — ¿Qué te pasa? — le tocó el rostro, limpiando el resto de lágrimas que la alfa tenía en sus mejillas.

— Nada importante. ¿Cómo te fue en tu cita? — Sana parecía no querer hablar de eso, pero si estaba llorando, era porque fue importante. Pocas veces lloraba de esa forma, y Mina lo sabía.

— Después te hablo de eso — Mina necesitaba hablar sobre sus dudas de su relación, pero en ese momento su preocupación era Sana — ¿Ocurrió algo malo mientras no estaba? — Sana la observó por un momento, y luego acercó sus mano al rostro de Mina, donde también quitó un rastro de lágrimas.

Mina vio los dedos húmedos de Sana y ahí se dio cuenta que también había llorado en camino a casa, pero no de tristeza realmente, sino de un conjunto de emociones que la abrumaron. Sana la miró detenidamente pero no preguntó, sino que contestó su pregunta.

— Pff... Momo — soltó el nombre con desdén, ya no en su tono enamorado e ilusionado de antes.

— ¿Momo? — la omega frunció el ceño — ¿Momo te hizo algo malo? — dudó, Momo siempre pareció ser perfecta para Sana.

— La estupida closetera piensa seguir en el clóset — soltó con rencor, apretando sus puños alrededor de su manta mientras se sentaba bien en el sofá, con las lágrimas casi cayendo de nuevo por sus pómulos.

— ¿Eh? — Mina tomó sus puños, acariciandolos para que los aflojara, y Sana lo hizo, empezando a explicarle.

— Aprovechando mi soledad, la invité aquí para pasar la noche, habíamos estado saliendo para algo más que sexual estos días. Pero básicamente después de chuparsela en la cocina, me dijo que cortaramos relación — Mina no supo qué hacer en ese momento, si consolarla o regañarla por hacerlo en la cocina — ¿La razón? No quería ser marica, ¡y ya lo es! — exclamó exasperado, parecía completamente frustrada — Pero que según solo tenía que salir con omegas para que se le quitara — su expresión enojada duró unos segundos más antes de que recayera de nuevo a la tristeza — Desde hace mucho no había intentado algo con alguien, temiendo que sean las idiotas que solo se sientan superiores por someter a una alfa, y ahora la muy idiota me hizo lo mismo... — soltó con burla, más para sí misma que para Momo — Realmente pensé que podía ocurrir algo más — dejó salir las palabras con un suspiro, pegando sus rodillas a su pecho para recargarse en éstas.

Sana se sentía la más usada, si no se lavó la boca con cloro nada más porque le harta el olor, pero se quiso quitar cualquier esencia de la alfa de sí misma, aún si sabía que no haría diferencia. Momo ya la había herido cuando se separó al besarla y le confesó que saldría con una omega, hija de antiguos amigos de su padre, para así tener buena relación familiar, y que con una alfa no podría obtener eso.

— Pero te toca — Sana sacudió la cabeza para ponerse recta, ya había llorado suficiente por una idiota — ¿Por qué llorabas? ¿Nayeon te hizo algo? — se limpió la nariz, mirando a la omega con seriedad.

— Sana, ¿por qué dijiste que hace mucho no habías intentado algo con alguien? — la pregunta para Sana fue extraña, pues siempre le contaba a Mina todo, eso ya debía saberlo.

— Porque no lo había hecho — obvió.

— Pero lo intentaste, con Erika, Jim, Wonji... — a eso Sana frunció el ceño.