Entre lienzos y corazones - (Joylada gang)

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Varias semanas habían pasado desde aquel día en que Dunk se encontró cara a cara con su pasado, y desde entonces, con el apoyo constante de Joong, había logrado superar gran parte del trauma que lo había aquejado. Su relación con Joong se había fortalecido, y el omega se sentía más seguro y amado que nunca.

Una tarde, Dunk y Joong estaban sentados en un banco del campus, disfrutando del sol y la compañía mutua. Dunk se acurrucó más cerca de Joong, su cabeza descansando en el hombro del alfa mientras ambos miraban a sus amigos jugar en el campo cercano.

Phuwin y Pond estaban sentados en la hierba, riendo y charlando animadamente, mientras Winny y Satang jugaban a lanzar un frisbee no muy lejos. La risa de Satang resonaba en el aire, y Winny no podía ocultar su sonrisa encantada mientras trataba de impresionar al nuevo omega.

—con una sonrisa— Parece que Winny está realmente feliz con Satang.

—riendo suavemente— Sí, es bueno verlo así. Satang ha sido una buena influencia para él.

Dunk miró a Joong con una expresión agradecida y cariñosa.

—con voz suave— Gracias por todo, Joong. No sé cómo habría superado todo esto sin ti.

—acariciando suavemente el cabello de Dunk— Dunk, siempre estaré aquí para ti. Eres mi prioridad, y haré todo lo posible para que siempre te sientas seguro y amado.

Dunk sonrió, sintiendo cómo el amor de Joong lo envolvía. Se levantó un poco y lo besó suavemente, disfrutando del momento de intimidad entre ellos.

Phuwin, notando la escena de Dunk y Joong felices juntos, no pudo evitar sonreír. Se volvió hacia Pond, quien también observaba a la pareja con una sonrisa.

—con una sonrisa cálida— Míralos, Pond. Dunk está tan feliz al lado de Joong. Han pasado por tanto, pero ahora están mejor que nunca.

Pond asintió, su mirada llena de admiración mientras observaba a Phuwin. La luz del atardecer hacía brillar los ojos de su omega de una manera que lo dejaba sin aliento.

—con voz suave— Es increíble lo fuertes que se han vuelto. Joong ha sido un gran apoyo para Dunk, y verlo tan feliz es maravilloso.

Phuwin asintió, y justo cuando iba a decir algo más, sintió que Pond se lanzaba hacia él, agarrándolo suavemente y comenzando a hacerle cosquillas. Phuwin soltó una carcajada sorprendida, tratando de zafarse mientras la risa lo envolvía.

—entre risas— ¡Pond! ¡Para, por favor!

—riendo— No puedo evitarlo, Phuwin. Eres demasiado adorable.

Con una sonrisa traviesa, Pond siguió haciéndole cosquillas, disfrutando de la risa y las protestas juguetonas de Phuwin. Finalmente, se detuvo, pero no sin antes abrazar a su omega con fuerza, llenándolo de besos suaves y cariñosos.

—susurrando— Te amo, Phuwin. Eres mi todo.

Phuwin, todavía riendo, se acurrucó en los brazos de Pond, sintiendo el calor y el amor que irradiaba de su alfa.

—con una sonrisa amorosa— Yo también te amo, Pond. Gracias por siempre hacerme sentir tan especial.

—acariciando el cabello de Phuwin— Siempre, mi amor. Siempre te haré sentir así.

Phuwin se relajó en los brazos de Pond, disfrutando del momento de intimidad y amor. Alrededor de ellos, el mundo seguía girando, pero en ese instante, todo lo que importaba era el amor que compartían.

Joong había estado planeando una sorpresa muy especial para Dunk durante semanas. Quería pedirle a Dunk que fuera su omega de una manera única y memorable. Para ello, había citado a sus amigos Winny, Pond y Phuwin para que lo ayudaran a organizar todo.