Nerea, mediante su poder del agua, se trasportó a... ¡Bergen! Llevaba tiempo queriendo ir. Era la ciudad noruega en la que hizo su Erasmus. Nunca encontraba tiempo para viajar hasta allí. Sin embargo, cuando puedes viajar de un sitio para otro en cuestión de segundos, la cosa cambia bastante. Además, estaba lo suficientemente lejos para que sus madres no la pillaran de fiesta. Era el plan perfecto.
Eran las once de la noche y estaba empezando a anochecer allí. El Sol estaba bajo en el horizonte, moviéndose lentamente hacia su lugar de descanso. Como Nerea, tampoco podía dormir esa noche. Ella sonrió al verlo. Echaba de menos el clima noruego. Sin embargo, lo que más echaba de menos eran las discotecas, las cuales cerraban a las tres, volvías a tu casa, dormías un poco y al día siguiente, a una hora aceptable, estabas como una rosa. A Nerea se le escapó una leve risa, recordando aquellos momentos del Erasmus.
Apareció en uno de los callejones que llevaban al Vågsallmenningen, una plaza cerca del Fish-Market, con una estatua de un hombre que Nerea nunca se interesó por saber quién era. Lo único que le interesaba es que, al lado, estaba la discoteca latina a la que solía ir cuando vivía allí. Así era Nerea, en vez de asimilar sus problemas, salía y bebía. Ella creía que era lo normal... No lo era.
Entró con su DNI a la discoteca. Nada más llegar, había que subir unas escaleras que llevaban a una discoteca pequeña, una sola barra y una parte más elevada que la otra. Allí no había casi noruegos. Casi todo era latinos, españoles y africanos. Nerea, al ver a todo el mundo borracho y divirtiéndose, decidió que era el momento de emborracharse. Se fue a la barra, pagó su cubata sumamente caro con la aplicación del banco y se dispuso a beber rápido. Ella también quería bailar tan emocionada a Shakira como lo estaba haciendo los demás. Sin embargo, necesitaba alcohol para ello.
Mientras bebía su cubata, notó una mano conocida en su hombro. Se giró y alucinó con quién vio. Era una de las pocas amistades noruegas que hizo. Era su amigo de la carrera Olaf, con el que coincidió en la asignatura de Algebra. Obviamente, la asignatura estaba en inglés. Si hubiese estado en noruego, Nerea no la hubiese podido aprobar nunca.
Olaf era un chico delgado, sumamente alto, con gafas de culo de vaso. Además, tenía el típico pelo rubio y ojos azules que compartían casi todos los noruegos. Tenía muchas cualidades positivas, pero ser atractivo, no era una de ellas.
-¡Nerea!- exclamó Olaf lleno de emoción, pronunciando sumamente mal su nombre
-¡Olaf!- gritó Nerea emocionada
Tras ello, se dieron un abrazo amistoso. Así eran los noruegos, súper tímidos de normal y súper cercanos cuando tenían alcohol en el cuerpo. Cuando terminó el abrazo, Nerea puso sus manos en los hombros de Olaf y los agarró con emoción, esto hizo que él se riera a carcajada. Empezaron a hablar en inglés tras ello.
-¡Cuánto tiempo! ¿Qué haces aquí? ¿No estabas en España? – preguntó Olaf
-Sí, pero... estoy de visita- contestó Nerea, ocultando que se había trasportado a través del agua hasta allí porque estaba huyendo de hacer frente a sus responsabilidades
-¡Qué bien! ¡Tenemos que aprovechar y quedar! ¿Has venido con alguien? – comentó Olaf
Mientras a Nerea se le ocurría una mentira convincente, empezaron a escucharse gritos desde el exterior. No sabía que pasaba, pero la gente gritaba como si fuese el fin del mundo. Sin pensárselo dos veces, Nerea corrió por esas escaleras y salió para descubrir que pasaba. Olaf la siguió a la perfección, algo que tenía mérito teniendo en cuanta que Olaf sí que estaba borracho, muchísimo, de hecho. Después de todo, esa era la genética vikinga que los noruegos tenían y Nerea siempre había envidiado.

ESTÁS LEYENDO
La elegida de Poseidón
Novela JuvenilLos dioses griegos han discutido sobre quienes son los mejores humanos. Para comprobarlo, han diseñado unos juegos, cada Dios ha elegido a un humano para ser su representante. Nerea es la elegida de Poseidón, y realmente no sabe muy bien qué signifi...