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"You know that i'm greedy for love"
Un molesto Sunghoon se encontraba sentado en el asiento del copiloto en su propio vehículo, se repetía una y otra vez como es que llegó a esta situación y porque no hizo nada para cambiarla, aunque eso sería complicado debido a que sus neuronas nunca trabajaban de la forma correcta cuando era necesario. De todas formas culpaba a sus hormonas de adolescente, porque eso es lo que era, tenía apenas 18 años y jesucristo sabe todo lo que pasan las personas a su edad.
Tener a Jungwon contra su cuerpo, tan cerca, fue una prueba que definitivamente le había puesto la vida, un castigo por tener una personalidad de mierda y por todas sus malas acciones pasadas, y vaya que eran bastantes.
El pelirojo se veía tan pequeño, tan tentativo, mirándolo con esos brillantes ojos, y esos labios, joder esos labios, tan lindos y llamativos que lo único que pasó por su mente fue besarlo.
Claro que solo fue por unos segundos que tuvo ese pensamiento, no se podía permitir tener esos sentimientos por alguien que no le agradaba y mucho menos por alguien como Jungwon.
Terminó aceptando ayudar al porrista, todo con tal de que no le pidiera ayuda a Yeonjun, eso jamás.
Y ahí se encontraba, esperando que Yang se terminará de acomodar en el asiento para poder comenzar a enseñarle. De todas formas le daba curiosidad el porqué no sabía manejar y hasta recién le dieron ganas. Pero se mantendría esa duda para sí mismo, ni loco preguntaría al otro.
-"Te enseñaré para qué sirve cada cambio, mi auto es automático, así no es tan complicado." El menor asintió atento a lo que escuchaba, y Sunghoon encontró adorable eso, pero también desagradable. -"La caja de cambio tiene cinco cambios, debes aprender para qué sirve cada una." Dejó de mirar al rubio para señalar y explicarle para que servía cada cambio, quería mantener su concentración en algo que no sea el chico sentado a su lado y que mejor que hablar de su auto y como servía.
Se mantuvo así unos cuantos minutos hasta asegurarse que Jungwon haya comprendido de forma adecuada sus explicaciones. Este, puso su mano en el cambio para poder intentar imitar lo que le había enseñado el pelinegro, mientras que en voz alta decía para que servían. Una sonrisa apareció en sus labios cuando Sunghoon le dijo que lo había hecho bien, un burbujeo se creo en su pecho ante eso.
Pasaron otros diez minutos en donde Park le enseñó otras cosas básicas, se mostró paciente ante las preguntas que le hacía Jungwon cuando no entendía algo y se regaño mentalmente por eso, no debía ser amable con ese chico, no le agradaba. En primer lugar ni siquiera sabía porque se estaba tomando el tiempo de enseñarle a manejar, pero la respuesta le llegaba inmediatamente después de preguntarse eso.
Era un hormonal que no quería que nadie más estuviera con Jungwon en un lugar tan reducido como lo era un vehículo.
—Eso es todo. —La boca de Yang se hizo un puchero cuando oyó aquello, no quería irse, quería quedarse más tiempo así, juntos.
