𝗚𝗔𝗡𝗚𝗦𝗧𝗘𝗥; ᴺᵃ ᵞᵘᵗᵃ

Capítulo XIX

La sonrisa de Yuta era la más grande y tímida qué alguna vez había tenido, sus mejillas rosadas hicieron a Mei casi llorar, pero sabia que tenia que decírselo.

Solo esperaba que no terminara odiandola después de irse.

— ¿Entonces, la princesa se enamoro del bufón? — Mei sonrió, asintiendo tímidamente, cuando Yuta se acerco a ella, esta bajo la mirada. — ¿Pasa algo? No, ya se, estas esperando mi respuesta. — Este sonrió, abrazandola lentamente pero muy de repente. — Pues este caballero, que tú llamas bufón, también esta enamorado de usted, princesa... Demasiado.

Mei trago, cerrando sus ojos, devolviendole el abrazo a este mientras inhalaba su aroma, quería recordarlo por mucho tiempo.

— Vayamos a una cita, ¿sí? — Yuta hablo, recargando su cabeza en la de la chica, cerrando sus ojos también. — Quiero llevarte a comer un helado y después a cenar--

— ¿El postre no va después de la cena?

— Uhm, bueno, sí, pero me gusta hacer las cosas diferente, es más genial, ¿no crees? — Mei se rio bajo y asintió, escondiendo su rostro en el cuello del chico, sintiendo una gran paz que realmente esperaba poder guardar en su interior siempre. — Después te llevare a in lugar increíble que descubrí en estos dos meses que no estuviste, al final de la noche te traeré a la base, veremos una película con los niños y luego nos iremos a la habitación a tomar una larga siesta mientras nos abrazamos.

Mei apretó sus manos en la chaqueta del chico tratando de controlar sus sentimientos, negandose a llorar para no preocupar al mayor. — Me gustas mucho, Suzuki Reiko. — La chica rio cuando este atacó su rostro con pequeños besos hasta que terminó en sus labios. — Debes estas cansada, ¿no?

— Un poco, sí... — Esta sonrió con algo de vergüenza, el mayor asintió, acariciando sus mejillas. — ¿Quieres ir a dormir en mi habitación? Creeme que es más cómodo que estar aquí.

— No creo que sea buena idea, Dae me dijo que iba a venir a hacerme un control a media noche y no quiero interrumpir tu sueño.

Yuta hizo un puchero. — Por ti me despertaría hasta diez veces por la noche, ¿lo sabias?

Mei asintió, tocando su mejilla mientras acariciaba su nariz con la suya. — Lo sé, pero el bufón se puede poner gruñón si no duerme su siesta. — El mayor sonrió, asintiendo, dejando un beso en sus labios, acaricio su cabello antes de hacerla recostarse en la camilla.

— Descansa, ¿de acuerdo? Estaré aquí mañana temprano para que vayamos juntos a despedir a Markie y los demás. — Esta sonrió y asintió, acariciando su mano con cariño. — Te quiero mucho, ¿de acuerdo?

— Yo también te quiero mucho Yuta.

El mayor sonrió, dándole una dulce mirada antes de dejar un beso en su frente. — Duerme bien, princesa.

— Descansa bufón. — Mei sonrió, viéndolo alejarse, esta abrió la boca antes de llamar a Yuta de repente, haciéndolo voltearse. — Muchas gracias por ir a buscarme Yuta, gracias por regresar por mi.

El mayor sonrió alegre. — Lo haría una y mil veces preciosa.

— Lo sé y es por eso que te quiero mucho. — Yuta asintió mandándole un beso mientras mjrmuraba un "yo te quiero aun más" antes de salir de la habitación.

La castaña cerro sus ojos, poniendo sus manos en su rostro mientras dejaba salir todas sus lagrimas ahí mismo en la soledad, como siempre hacia, como hizo desde la muerte de su madre porque odiaba que los demás hablaran después de verla llorar.

***

— Oh, tu debes ser Reiko, ¿no? — El chico rubio sonrió, saludando, la chica también lo hizo, devolviendole el estrechon de manos. — Mi nombre es Sicheng, iras conmigo a China y bueno, seré el encargado de cuidarte durante este tiempo.