𝗠𝗔𝗗𝗢𝗡𝗡𝗔-𝐀𝐥𝐚𝐧 𝐌𝐨𝐳𝐨-¹

08.celos

¿Recuerdan a Mari, la quedante, casi novia del Nene?

Pues el día que salimos me la pasé muy bien con ella y nos habíamos pasado el número y redes sociales, me comentó que ella también andaba acá en Tijuana pero que ella se había venido como tres días antes porque tenía que arreglar algo de su universidad y me comentó que estuvo en el juego y yo no la vi, que poca de mi parte.

La cosa es que me dijo si salíamos hoy, le pregunté que si irían los chicos o sea Alan y Fernando porque ellos son como uña y mugre, pero me respondió que no.

Así que solo seríamos ella y yo, para entrar más en confianza con ella le pedí que fuera a mi habitación del hotel para arreglarnos.

Trajo consigo una pequeña maleta de la cual saco al menos cinco vestidos, seis pares de zapatos, maquillajes y otras muchas cosas. Eso va a estar divertido.

- Me siento Raquel en aquel capítulo de Barbie, cuando hacen pijamada, que llega como con 15 maletas y solo será una noche, sí, esa soy yo. - Fue lo primero que dijo cuando entró a mi habitación y dejo ver sus maletas abiertas.

- Creí que era la única que vio esa serie de barbie. - La Miré.

- ¿Cómo crees? - Alzo una ceja.

- Sí, pero no te preocupes, entre más cosas mejor...

- Entre más cosas, más tiradero.

- Como quiera lo juntamos juntas. - Sonreímos.

- Claro, ¿cómo crees que te voy a dejar mi tiradero?, porque cuando me arreglo, pongo todo patas pa' arriba - Soltó una risa.

Mari era una chica muy agradable, era calmada y paciente.

Todo lo contrario a mí.

Y como no teníamos ninguna prisa nos pusimos a modelar todas las opciones de outfits que teníamos, prenda por prenda mientras la otra aplaudía y gritaba los pros y los contras de esa ropa.

- ¿Sabes qué? - La miré atenta.

- ¿Qué?

- Deberías ponerte está falda con este corsé negro y... ¿algunas botas que traigas? -Me miró.

- Ah, traigo estas negras.

- Perfecto. - Aplaudió. - Ya tienes tu outfit.

- ¡Eso! - Grité entusiasmada. - Ahora tú, Mari, deberías usar ese vestido verde, con tus botas blancas.

Se supone que yo venía de viaje por trabajo y ella por sus estudios, al menos yo no debería de traer nada de eso, pero era por si se me atravesaba una salida, como esta. Que por si fuera poco le tuve que pasar una que otra ropa a mi hermano.

Me di una mirada de pies a cabeza, y negué con la cabeza.

- ¿Sesión de fotos? - Alzó una ceja divertida.

- Claro que sí. - Reímos y comenzamos a tomarnos selfies y fotografías la una a la otra.

- Hoy si andamos sacando un dos pa' dos. -Bromeó.

- Creí que andabas con Fernando. - Ella abrió los ojos con sorpresa.

- ¡Si! Cierto. - Se golpeó la frente y bufó. - Era broma... quise decir... tu conseguirás a alguien. Ya vámonos. -Cambió de tema.

La entrada del club estaba repleta de personas, por suerte cuando llegamos nosotras nos dejaron pasar, pues Mari había conseguido hacernos entrar en la zona vip, por lo que evitamos la interminable fila.