𝗠𝗔𝗗𝗢𝗡𝗡𝗔-𝐀𝐥𝐚𝐧 𝐌𝐨𝐳𝐨-¹

39.El final de algo

Dani's versión:

Hoy era el día, ya tenía mis maletas listas que eran como 5, mis sobrinos se rieron de mí cuando me vieron batallando tratando de bajar mis maletas para subirlas al carro, más no me ayudaron, ellos subían y bajan obstruyendome el paso.

- Sería mejor si me ayudaran.

- Somos niños pequeños, Nala tiene el brazo lastimado y yo, ¡Ay! - Echó un grito mi sobrino Noah. - Me torcí el pie. - Dobló el pie intencionalmente. - No, yo tampoco puedo ayudarte, me voy a morir, mi brazo...

- Noah, torciste tu pie, no tu brazo. - Rodé los ojos.

- Ah sí, ¡Ay mi pie! - Volvió a su papel. - llévenme a mi cuarto. - Ni podía hablar bien, pero ahí andaba dramatizando.

- Es una pena que Noah este lastimado y no le ayude a tía Dani, tendremos que ir al doctor para que le corten el pie y ya no va a poder jugar. - Llegó Javier tomando dos de mis maletas ayudandome con ellas.

- Gracias... - Susurré.

- Ah mira. - Mi sobrino se levantó. - Ya estoy bien, mi pie ya mejoró. ¿Te ayudo tía Dani? - Muy dadivoso.

- Sí, por favor. - Le di la maleta más chiquita.

- No que no tronabas pistolita. - Le dijo su hermana Nala molestándolo.

....

Llegamos a verde valle donde me harían mi despedida, y estaban en las canchas con mesas, sillas, comida, refrescos, dulces, incluso había pastel, como si fuera un cumpleaños.

- Hola madridista. - Me saludó el piojo.

- Qué onda.

- Hola Dani. -Y así comencé a saludar a los que ya estaban.

Mientras me sentaba en la mesa con Gago, el Piojo, Pocho, Tiba, Guti, Mateo, Yael y Pollo, sentía una extraña tensión en el aire. Sabía que estaban tratando de hacerlo ligero, pero todos sabíamos que algo faltaba. O más bien, alguien. Alan no había venido.

Gago fue el primero en romper el hielo.

- Bueno, Dani, este es tu último almuerzo con nosotros... al menos por un buen rato. Espero que no te olvides de esta  loca banda cuando estés comiendo tapas en Madrid.

- Pido que seamos bronco. - Pidió el piojo.

- Mejor la arrolladora.

- Serian como los héroes del norte. - Dije yo y me miraron mal.

- Cuando seamos famosos y andemos tocando por todo Europa y lleguémos a Madrid... no, es más, no iremos a Madrid nomás de puro coraje para no darte un autógrafo. - Me dijo el Pocho.

- Mmm, ya ni porque voy hacer su única fan.

- Eso dices.

- No te creas. Hasta te vamos a componer una canción y  tranquila, que aunque te vayas, yo me aseguraré de que todos los días te mande un meme para que te acuerdes de nosotros. - Dijo el piojo y eso ocasionó unas risas nerviosas de todos, incluso mías.

Sin embargo, no podía dejar de sentir que el ambiente estaba algo... incómodo. Como si todos quisieran hablar de algo, pero no se atrevían a mencionarlo. Hasta Pocho que era el más desmadrozo parecía forzar las bromas.

Y fue entonces cuando Yael hablo:

-¿Y Alan? ¿No iba a venir?

La mesa se quedó en silencio por un segundo que se sintió eterno.

- Cállate wey. - Le pidió Marín y todos me miraron.

- No pasa nada, de hecho yo también quiero saber. - Me iba a arrepentir.