11.Pistaches en salsa verde

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Botense todos, a nadie le importó que salieramos hablar sobre el tema, siguen tirandonme.

"Y la perra seguía y seguía."

El director técnico ya nos regañó por ese "descuido" y a mi me rebajó de mi sueldo, ¿Cómo se supone que voy a pagar mi pedido de Shein?

Estos dias me habían estado manteniendo ocupada, porque nomás es que me dejen checar la hora, nombre empiezo a responderle a todo mundo ya de mala gana ofendiendolos y eso tampoco le gustaba al director técnico, ni a mi hermano. Pero ellos en mi lugar, harían lo mismo. Me ponían a checar a los jugadores, medir su ritmo cardíaco, correr con ellos, traerles comida, hacer uno que otro de sus mandados o cosas así, no querían verme sentada en mi teléfono.

El próximo juego sería contra Toluca, aquí en Zapopan, amo cuando los juegos son aquí, es más fácil, pues no tienes que estár viajando y estár checando el GPS para no perderte y terminar en lugar de mala muerte.

Pero deben ganar porque sí, porque yo no me levantaba a las seis de la mañana para venir y preparar sus cosas para que ellos llegaran horas después y hagan su desmadre, en vez de entrenar, lo único bueno de eso es que saco buen contenido para Tiktok.

Por el momento estaba sentada en el cesped con una lista, en la que iba tachando los jugadores que ya iban terminando.

- Deberías de hacer un sindicato . - Escuché como se acercaron a mí. - Te matan trabajando y aún así te descuentan el sueldo. - Alcé mi mirada analizando a las personas frente a mí. Me sorprendí al ver a Mateo, el Piojo y el Tala cansados recuperando aire.

- ¡Hey! ¡Ustedes, deberían de estar corriendo! - Les gritó su director ordenandoles, los tres me miraron y rodaron los ojos.

- ¡Estamos agarrando aire! - Le gritó Mateo.

- ¿Con Daniela? - Yo lo miré.

- ¡También me estaban preguntando si ya mero acaban!

- Pues si no se ponen a correr, darán diez vueltas más, cuando terminen pueden acercarse a Daniela. - Nos miramos entre si y volvieron a empezar a correr sin decir nada.

Y a los diez minutos se volvieron acercar a mí.

- ¿Qué se les perdió? - Los miré.

- ¿Qué si no juegas con nosotros unas retas?

- Ni que fuera qué. - Me reí.

- Andale.

- ¿Ya acabaron? - Les volvió a gritar el director.

- ¡Simón! Estamos invitando a Daniela a unas retas.

- ¡Ella aun no termina su trabajo!

- Nomás un rato.

- ¿Ya terminaste Daniela?

- Así es, ya taché todos los nombres de los que se van y los que quedan. - Bromeé.

- ¿Qué? - Preguntó Mateo asustado.

- Lo siento, bebé, pero tú te vas. - Lo miré apenada.

- ¿En serio? ¡Profe! - Lo miraron. - ¿Me voy a ir?

- ¡No Mateo, no te vas a ir! - Le devolvió el grito y me miró.

Miré la lista.

- Uy cierto, tú no, se va el Tala.

- A chinga, ¿yo por qué?

- Nimodillo

- ¿Profe? - Volvieron a gritar.

𝗠𝗔𝗗𝗢𝗡𝗡𝗔-𝐀𝐥𝐚𝐧 𝐌𝐨𝐳𝐨-¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora