Parte 5

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— Así que tuvieron su primera pelea de casados —dijo Jimin con una voz burlona—. El Rey Seokjin no puede estar un día sin mí sin que le ocurran tragedias.

Jimin habló mientras afilaba su espada con tranquilidad.

— No tenía las fuerzas necesarias para hacer nada; se aprovechó de mi debilidad —esta vez fue Seokjin quien habló, visiblemente molesto— Tengo un asistente insolente y ahora también un esposo o esposa rebelde... Esto es confuso.

— Pero me amas, soy como tu hermano menor, así que por eso no me haces nada —Park sonrió, sabiendo que Seokjin jamás le haría daño—. Pero con Yoongi es diferente; a él lo puedes castigar. Si no lo hiciste, es porque te agrada.

Seokjin se quedó pensativo ante esas palabras. Él creía que Yoongi era alguien fuerte, astuto y con carácter, y pensaba que era mejor tenerlo de su lado. Por ello, era incapaz de hacerle daño.

— Solo no te enamores de él por su parecido con su hermana... Recuerda que tú y Youngmi terminaron compartiendo la misma cama; el Rey Seokjin no guardó su pureza hasta el matrimonio —Jimin canturreo lo último después se levantó para irse a investigar al culpable del envenenamiento del Rey.

...

— Su majestad, la reina madre la invita a desayunar —dijo la asistente de Yoongi.

— Gracias, iré enseguida —Yoongi terminó de colocarse los zapatos y caminó con tranquilidad hacia el lado sur del palacio, donde la reina madre lo esperaba.

— Buenos días, Youngmi. Te ves cansada —la reina señaló su lugar a Yoongi—. Invité a Seokjin, pero está muy ocupado; se disculpó por no estar presente.

— Buenos días, reina madre —el pálido hizo una breve reverencia—. Gracias por su amabilidad. Me encuentro un poco cansada, no se preocupe.

— Gracias por cuidar de mi hijo. No podemos confiar en nadie del palacio por el momento, pero manejaste bien la situación y, gracias a ti mi hijo sigue con vida —la reina miró con dulzura a la esposa de su hijo—. No sabía que tenías conocimientos sobre plantas.

— No tiene que agradecer, después de todo juré cuidarlo —Yoongi se sentía a gusto con la reina, era una mujer realmente dulce; no imaginaba por qué la gente la llamaba bruja.

Las criadas llegaron con bandejas llenas de comida, y ambos decidieron callar por un momento hasta que las criadas se retiraron, está acción para evitar chismes.

— No tengo conocimientos profundos, solo aprendí algunas cosas de una difunta amiga de mi madre —dijo Yoongi tratando de ocultar su tristeza, ya que esa "amiga" era su verdadera madre, pero ahora estaba fingiendo ser Youngmi la hija adoptiva de los Shin y no podía salirse de su papel.

— Sería útil que aprendieras más; así podrías atender personalmente a Seokjin —Yoongi solo observó a la reina madre y asintió—. No solo te llamé para agradecerte y comer juntas, también quiero pedirte un heredero. La situación se está complicando en el imperio.

El pálido casi se ahogó con la comida. Él era un hombre, ¿cómo tendría un heredero? Probablemente Seokjin ya había pensado en una solución, así que trató de tranquilizarse.

— En la biblioteca real hay libros sobre el tema; te ayudarán mucho —la reina le entregó un libro mientras sonreía. Se sentía alegre ante la idea de tener un nieto, aunque era consciente de que era principalmente por el bien del reino—. Ese es mi libro favorito sobre el tema... Las enseñanzas de este libro las use para concebir a mi Seokjin.

— Muchas gracias, su majestad —el pálido hojeó el libro, que contenía ilustraciones muy explícitas, algo que lo hizo sonrojar, no imaginaba que existieran tantas posiciones sexuales.

— Debes cuidarte mucho, alguien podría atacarte. De ahora en adelante, quiero pedirte que no salgas de los aposentos hasta saber que llevas una nueva vida en tu vientre — La reina madre dijo casi con súplica.

La mañana transcurrió un poco incómoda para Yoongi. Se sentía extraño al recibir tantos consejos de la reina madre. Todos los consejos referentes a temas sexuales.

— Mi reina, la cocinera real quiere verla para acordar los platillos de su preferencia —dijo en tono tranquilo la asistente de Yoongi—. La cocinera prepara diferentes tipos de platillos para el rey y la reina madre; ahora también cocinará para usted.

— ¿Es necesaria mi presencia? No tengo problema en comer lo mismo que el rey —el pálido suspiró desganado ante la negación de su asistente, así que se resignó y caminó hasta la cocina.

Las miradas de las criadas del palacio y los guardias se posaron en Yoongi; sus facciones eran delicadas gracias al maquillaje, se veía tan lindo.

— Mi reina —la cocinera real hizo una breve reverencia y luego le realizó varias preguntas a Yoongi respecto a la comida y sus gustos.
Durante la conversación, el pálido fue distraído por la voz del consejero real.

— Eres una maldita inservible e ingrata. Yo te metí al palacio y no colocaste el veneno en la comida del rey —el hombre hablaba, acorralando a la criada, su mirada llena de rabia debido a sus planes frustrados.

Yoongi escuchó atentamente la conversación.

—Yo conseguí el veneno, lo coloqué en la sopa, se lo juro —la criada le entregó un pequeño frasco al consejero con un polvo que parecía azúcar.

...

—Te dije que no quería verte después de lo que hiciste —Seokjin habló al sentir la presencia del pálido.

— ¿Dónde más voy a dormir si no es contigo? Mis aposentos aún no están listos y no podemos permitir la existencia de rumores sobre una pelea, sobre todo cuando aún somos recién casados —Yoongi se acostó en la cama—. Después de todo, a su majestad le importa mucho su imagen— Soltó el castaño con intención de irritar a su rey.

El rey se molestó ante la provocación de Yoongi, caminó rápidamente hacia él y lo tomó del cuello.

— ¿Qué? ¿Vas a matarme? —Yoongi lo miró desafiante, con una sonrisa burlona—. Hazlo, me harías un favor. Ya me quitaste la felicidad, no sería raro que me quitaras la vida también —el pálido habló con dificultad al sentir la presión en su cuello.

The king's wife Donde viven las historias. Descúbrelo ahora