Capítulo IX: Promesas bajo las estrellas (nada que ver el título JAJA)

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Después de despertar y compartir un momento de ternura, Noeul y Boss decidieron que era hora de regresar al palacio. Aunque deseaban pasar el día juntos en su refugio, sabían que sus deberes como príncipes no podían esperar. Sin embargo, antes de partir, se prometieron regresar a ese jardín secreto siempre que necesitaran un momento para ellos mismos.

Mientras caminaban de vuelta, sus manos permanecieron entrelazadas, una señal silenciosa de su amor y compromiso. Cuando llegaron al palacio, las primeras luces del amanecer comenzaban a iluminar los pasillos y jardines.

Al entrar, se encontraron con la madre de Noeul, la reina Soyeon, esperando en el salón principal. Su rostro estaba marcado por la preocupación, y sus ojos se fijaron inmediatamente en las marcas visibles en el cuello de Noeul.

-Noeul, necesitamos hablar-dijo la reina, su tono severo y lleno de autoridad.

Noeul sintió un nudo en el estómago pero apretó la mano de Boss en señal de apoyo antes de soltarla.

-Madre, ¿podemos hablar más tarde? Hay asuntos que debo atender junto con Boss.

La reina Soyeon frunció el ceño.

-Ahora, Noeul. Es urgente.

Noeul asintió con un suspiro y miró a Boss.

-Nos vemos pronto-le susurró antes de seguir a su madre hacia una sala privada.

Boss observó cómo se alejaban, su corazón latiendo con fuerza. Sabía que la madre de Noeul desaprobaba su relación, y le preocupaba lo que esa conversación podría significar para ellos.

Dentro de la sala privada, la reina Soyeon se volvió hacia Noeul con una expresión dura.

-Noeul, eres el heredero del trono de Siamnara. Tienes responsabilidades y expectativas que cumplir. Este... romance con el príncipe Boss es una distracción peligrosa.

Noeul la miró con firmeza.

-Madre, amo a Boss. Él es mi fuerza y mi apoyo. Juntos, podemos lograr grandes cosas para nuestros reinos.

La reina Soyeon negó con la cabeza, su voz se volvió más suave pero aún cargada de preocupación.

-Noeul, no dudo de tus sentimientos, pero debes pensar en el futuro de Siamnara. La alianza con Prasathorn es importante, pero tu posición como heredero lo es aún más.

Noeul sintió una mezcla de frustración y tristeza.

-Madre, puedo ser un buen príncipe y amar a Boss al mismo tiempo. No quiero elegir entre mi deber y mi corazón.

La reina Soyeon suspiró profundamente, sus ojos suavizándose ligeramente.

-Solo quiero lo mejor para ti, hijo. Pero debes ser consciente de las implicaciones de tus decisiones.

Noeul asintió, sintiendo el peso de sus palabras.

-Lo entiendo, madre. Y prometo que haré todo lo posible para ser un buen príncipe y un buen compañero para Boss. Solo pido que me des la oportunidad de demostrarlo.

La reina Soyeon lo miró en silencio durante un largo momento antes de hablar.

-Te daré esa oportunidad, Noeul. Pero recuerda, el trono de Siamnara conlleva grandes responsabilidades. No lo olvides.

Noeul asintió con gratitud y respeto.

-Gracias, madre.

Después de la conversación, Noeul salió de la sala privada sintiéndose más decidido que nunca. Encontró a Boss esperándolo en el pasillo, y sin decir una palabra, lo abrazó con fuerza.

-Todo irá bien-susurró Noeul.

-Juntos podemos superar cualquier cosa.

Boss lo abrazó de vuelta, sintiendo el amor y la determinación en las palabras de Noeul.

-Estoy contigo, Noeul. Siempre.

Con esa promesa, se dirigieron juntos a enfrentar el nuevo día, sabiendo que, a pesar de los desafíos, su amor les daría la fuerza para seguir adelante.

Corazón Real ~BossNoeul~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora