Corazón Real ~BossNoeul~

Capitulo XX: La propuesta del año (Final)

Un año había pasado desde el nacimiento de Sun, y la vida en el reino había cambiado significativamente. Noeul y Boss se habían adaptado a sus nuevas responsabilidades como padres y líderes, encontrando un equilibrio que les permitía cuidar de su hijo mientras dirigían el reino con sabiduría y compasión.

Sun había traído una luz nueva a sus vidas, y cada día era una aventura llena de risas y descubrimientos. Noeul y Boss disfrutaban de cada momento con su hijo, viendo cómo crecía y se desarrollaba con una curiosidad insaciable.

El primer aniversario del nacimiento de Sun se acercaba, y Noeul y Boss estaban ocupados planificando una celebración especial. Querían que fuera un día memorable, no solo para su hijo, sino también para todos en el reino que habían compartido su alegría y apoyado a su familia.

[...]

La mañana del aniversario de Sun, el palacio estaba lleno de actividad. Los sirvientes decoraban los salones con flores frescas y cintas coloridas, mientras los chefs en la cocina preparaban un banquete digno de la ocasión.

Noeul se encontraba en su despacho, revisando los últimos detalles de la celebración. A su lado, Sun jugaba con unos bloques de madera, riendo y parloteando en su propio idioma infantil.

-Sun, ¿te gustaría ver los preparativos? -preguntó Noeul, levantando a su hijo y llevándolo en brazos.

Sun rió y aplaudió, emocionado por la idea. Noeul salió del despacho y caminó por los pasillos del palacio, saludando a los sirvientes y asegurándose de que todo estuviera en orden.

Cuando llegaron al salón principal, Noeul quedó impresionado por la belleza de las decoraciones. Las flores llenaban el aire con su fragancia, y las cintas de colores creaban un ambiente festivo.

-Es perfecto -dijo Noeul, sonriendo a los sirvientes que habían trabajado tan duro para hacer que el día fuera especial.

[...]

La celebración comenzó al mediodía, con la llegada de invitados de todo el reino. Amigos, nobles y ciudadanos comunes se reunieron para celebrar el primer año de vida de Sun y para mostrar su respeto y aprecio por la familia real.

Boss, vestido con su atuendo real, saludaba a los invitados junto a Noeul, quien llevaba un hermoso traje que resaltaba su elegancia y gracia.

Sun, vestido con un pequeño traje a juego con el de su padre, era el centro de atención, y disfrutaba de la compañía de todos los que venían a verlo.

El banquete fue un éxito, con una variedad de platos deliciosos que complacieron a todos los presentes. La música llenaba el aire, y las risas y conversaciones resonaban en el salón.

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Al caer la tarde, Boss tomó a Noeul de la mano y lo llevó a un rincón tranquilo del jardín del palacio, donde las flores estaban en plena floración y el aire estaba lleno de su dulce aroma.

-Noeul, hay algo que quiero preguntarte -dijo Boss, mirándolo a los ojos con una expresión seria pero amorosa.

Noeul sintió que su corazón latía con fuerza. Había algo en la mirada de Boss que le decía que este momento era importante.

Boss se arrodilló, sacando un pequeño estuche de terciopelo de su bolsillo. Al abrirlo, reveló un anillo de oro con un diamante resplandeciente.

-Noeul, desde el momento en que te conocí, supe que eras la persona con la que quería pasar el resto de mi vida. Has sido mi roca, mi compañero, y el amor de mi vida. Hemos pasado por tanto juntos, y no puedo imaginar mi vida sin ti. ¿Te casarías conmigo? -preguntó Boss, su voz llena de emoción y esperanza.