capitulo 16: miopia

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Un Día Normal

Era un día normal y soleado. Ran, Kakucho, Rindou, Haru, y Hina jugaban alegremente en el patio delantero de la casa de Takemichi. Los gritos y risas de los niños llenaban el aire, creando una atmósfera de alegría y despreocupación. Takemichi observaba a los niños desde la ventana de la cocina, asegurándose de que todos estuvieran bien mientras preparaba un refrigerio.

"¡Mira, mamá! ¡Estoy corriendo tan rápido como un rayo!" gritó Ran mientras corría alrededor del jardín, seguido de cerca por Kakucho.

Rindou y Haru, los gemelos, estaban jugando con Hina en un rincón del patio, construyendo una torre con bloques de juguete. De repente, Takemichi notó que Rindou tropezaba varias veces, casi cayéndose al suelo. Se preocupó y decidió salir al patio para verificar qué estaba sucediendo.

"Rindou, cariño, ¿estás bien?" preguntó Takemichi, acercándose a su hijo pequeño.

Rindou se frotó los ojos, mirando a su madre con una expresión de confusión. "Sí, mamá, pero no puedo ver bien los bloques. Todo se ve borroso."

Takemichi sintió un nudo en el estómago. "Vamos adentro, Rindou. Vamos a hablar con papá y ver qué podemos hacer."

Takemichi llevó a Rindou dentro de la casa, donde Mikey estaba terminando de revisar unos documentos en la mesa del comedor. "Mikey, creo que Rindou tiene problemas con su visión. Tropezó varias veces y dice que no puede ver bien."

Mikey miró a Rindou con preocupación. "Llevémoslo al oftalmólogo mañana. Es mejor asegurarnos de que todo esté bien."

### La Revisión Médica

Al día siguiente, Takemichi y Mikey llevaron a los niños al oftalmólogo para una revisión completa de los ojos. Todos los niños, incluyendo a Kakucho y Hina, estaban emocionados y un poco nerviosos por la visita al médico.

El oftalmólogo examinó a cada niño con paciencia y cuidado. Cuando llegó el turno de Rindou, el médico le pidió que leyera algunas letras en una tabla. Rindou entrecerró los ojos y se esforzó por leer, pero tuvo dificultades para identificar las letras.

Después de la revisión, el médico habló con Takemichi y Mikey. "Rindou tiene miopía, lo que significa que tiene dificultad para ver objetos que están lejos. Necesitará usar gafas para corregir su visión."

Takemichi asintió, sintiéndose aliviada de haber encontrado la causa de los problemas de Rindou. "Gracias, doctor. Nos aseguraremos de que Rindou obtenga las gafas que necesita."

De Vuelta a Casa

Esa tarde, la familia regresó a casa. Rindou estaba un poco nervioso por la idea de usar gafas, pero Takemichi y Mikey le aseguraron que se vería genial con ellas.

Mientras todos estaban sentados en la sala, Kakucho se acercó a Rindou. "¿Estás bien, Rindou? No te preocupes por las gafas. Mi amigo en la escuela también usa y dice que le ayudan mucho."

Rindou miró a Kakucho con curiosidad. "¿Tú también usas gafas, Kakucho?"

Kakucho se sonrojó ligeramente, rascándose la cabeza. "Bueno, en realidad no, pero... ¡Haru sí!" respondió, apuntando a su gemelo.

Haru, que estaba jugando con sus bloques, levantó la cabeza y miró a Kakucho con sorpresa. "¿Yo? No, yo no uso gafas."

Kakucho se dio cuenta de su error y se sonrojó aún más. "Oh, lo siento, me confundí. A veces olvido cosas." Luego, con una expresión de confusión, preguntó: "Pero si son gemelos, ¿cómo es que Haru no necesita gafas y tú sí?"

Takemichi se rió suavemente y decidió aclarar la confusión. "Bueno, Kakucho, en realidad Rindou y Haru no son gemelos biológicos. Los criamos juntos desde que eran bebés, así que se sienten como gemelos. Pero pueden tener diferencias en cosas como la visión."

Kakucho se sonrojó aún más al darse cuenta de su confusión. "Oh, ya entiendo. Me había olvidado de eso."

Un Nuevo Comienzo

En los días siguientes, Takemichi y Mikey llevaron a Rindou a elegir sus nuevas gafas. Encontraron un par de gafas azules que a Rindou le encantaron. Cuando finalmente las tuvo puestas, Rindou se miró en el espejo y sonrió. "¡Puedo ver todo claramente ahora!"

Los demás niños aplaudieron y felicitaron a Rindou por sus nuevas gafas. Kakucho, todavía sonrojado por su error anterior, se acercó y le dio un abrazo a Rindou. "Te ves genial, Rindou. ¡Ahora puedes ver mejor que todos nosotros!"

Takemichi observó la escena con una sonrisa de satisfacción. Su familia estaba unida y apoyándose mutuamente, y eso era lo más importante. Mientras los niños seguían jugando y riendo en el patio, Takemichi sintió una profunda gratitud por tener a todos sus hijos sanos y felices.

La vida continuaba, llena de amor y desafíos, pero juntos, sabían que podían superar cualquier cosa.

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