Yo en black clover

T1.8. Noelle Silva

- ¿Por qué? preguntó una voz detrás de mí, sacándome de mis pensamientos. Voltée para ver y a mi lado, a un metros de distancia de mi se encontraba una chica mirando hacia abajo, cabello plateado recogido en dos coletas con un flequillo al frente que cubría la mayoría de su frente, ojos rosados profundo, casi magenta en una estructura facial muy armoniosa y aristocrática, una noble en toda regla con evidencia en su vestimenta más profunda en sus colores aunque no fueran llamativos, la calidad de la tela y costura se dejaba ver con alarde para el ojo conocedor. Su figura también hablaba mucho del atractivo físico de la chica, solo su expresión no entonba con su imagen y aún así se veía concordante con la actitud esperada de un noble de mente cerrada.

- ¿Ha escuchado por casualidad de los bloqueos mentales? comenté volviendo mi mirada hacia abajo, Asta había logrado devolver el tiro en el último segundo, esas esferas de fuego estaban bastante comprimidas sobre si mismas si podían causar una explosión de ese diámetro.

- No, dijo simplemente.

- Es dificil de explicar, pero de un modo simple, tu mente se resiste a un cambio de comprención, o a la aceptación de una nueva perspectiva de visión sobre lo que te rodea, es un problema cuando uno busca crecer en cualquier campo, y en mi caso, en la magia, dije mientras distraidamente en una de mis palmas creaba mi Gladius finamente ornamentada y de un azul tan profundo como el fondo del mar, por el rabillo del ojo pude ver el interes de ella por lo que hice, aunque intentó discimularlo de inmediato.

- No parece que tengas un inconveniente, dijo ella con un brillo de envidia en su mirada, por un momento me causó una duda de por qué lo envidiaría.

- Esto es simple, se encuentra dentro de la lógica de mi visión del mundo, el hielo no es más que agua a muy baja temperatura, volviendose en un estado dólido y capaz de ser tallado como una puedra en una escultura, sin embargo, mi problema biene cuando de trata de lograr un hechizo capaz de llegar a la imaginación, pero no capaz de explicarse lo suficientemente bien baso una base empírica no puramente imaginativa, solté mientras miraba esas esferas de fuego.

- Una esfera de fuego por ejemplo, bajo cualquier lógica que no imbolucre magia sería imposible que consiga una concistencia física por más compresión que le adieras, un bate tampoco sería posible de formar bajo ese principio, dije.

- Tengo un problema con la suspención de credulidad, como si viniera de un mundo que nunca conoció la magia, me reí levemente con ironía por que en realidad era así.

- Eso si parece un problema, dijo ella con una mirada complicada, de repente me di cuenta de su presencia mágica y era absurdamente grande, era incluso más grande que la Yuno y eso era decir algo, estaba por encima de la reserva de varios capitanes incluso, y eso era bastante meritorio por que Yuno, aunque muy capaz en el campo, rivalizaba, mas nó superaba ese nivel, solo vi un incomveniente.

(Hay un caos increible en esas reservas) pensé, eran gigantescas, pero sin control, como un mar furioso que no tenía canal por donde pasar, solo un mar furioso en una tormenta.

- Veo que no soy el único con dificultades, dije distraidamente meintras ella parecía tensarse.

- A que te refieres, dijo ella con un vorde mientras me miraba con un borde afilado en sus palabras, yo no cambié mi postura ni actitud, después de todo no buscaba ostilidades ni nada por el estilo.

- Tienes una reserva de maná increíblemente grande, incluso para el nivel de un capitán de orde, dije mientras veía que felicitaban al enano por su logro. Mis palabras parecieron hacerla calmarse un poco mientras se mandaba con una mano una coleta hacia atrás.

- Claramente, soy de la nobleza despu{es de todo, dijo alzando el mentón con orgullo.

- Pero ese es precisamente el problema, dije mientras parecía detenerse para mirarme algo confundida, por lo que seguí.