Yo en black clover

1. EL FINAL

- O, parece que solo se concentraron en los grupos grandes, murmuré notándo el por qué de las cuatro concentraciones. De nuevo escuché caos y concentré mi sentido de maná para encontrar el centro del caos, encontrando el problema, una presencia de maná absorvbiendo el variso otros hasta que desaparecían, incluso sus presencias en mi sentido ki y eso me enfadó de nuevo.

- Malditos asesinos, rechiné mis dientes y ni me digné en correr, otro espejo hizo el trabajo, haciendo que aparezca detrás de la tipa que pareció ser un poco mejor que el tipo anterior, ya que se dió la vuelta al centir una firma mágica, solo tuvo la oportunidad de sorprenderse cuando mis cadenas sujetaron su cuello y la sacaron de su escoba, haciendo que entre en pánico por el apretón, tratando de sacarse las cadenas del cuello mientras colgaba en el aire sin su escoba y se estaba ahogando, pero yo no estaba tan lívido como antes, entonces aterricé en el techo mientras otras cuatro cadenas emergieron y sujetaron sus cuatro extremidades, dejándola toces y respirar su tan preciado aire.

(Respira Yume, ya cometiste un error, recopila información) traté de enfriarme un poco antes de manifestar mi cara indiferente y proceder.

- Tu, cof cof, maldito imbécil, ella jadeó mientras recuperaba la sensación en su tráquea. No necesitaba que la gente aterrada viera esto entonces cree una esfera de hielo denso a nuestro alrededor que evitaría la salida del sonido.

- ¿Qué buscan?¿Por qué atacaron? pregunté y esperé.

- ¿Tu crees en serio que te diré algo malditó mocoso regularucho? escupió ella. Yo solo apreté una de mis cadenas hasta que algo crugió y ella pegó un grito desgarrador. Solo cuando bajó el tono un poco volvía hablar.

- ¿Por qué atacaron?¿Que quieren? volví a preguntar, impacible, y ella me miró con terror.

- Cualquiera dispuesto a matar por sus fines debería estar dispuesto a morir por ellos, así que respondes o.. dejé la amenaza en el aire mientas otra de mi cadenas empezaba a apretarse.

- ESPERAA, ESPERA ESPERA POR FAVOR, TE LO DIRÉ, SOLO NO LO HAGAS, TE LO DIRÉ, TE LO DIRE TELODIRE, suplicó ella de inmediato, y me soltó la sopa, buscaban al capitán de los de los Leones carmesíes, eso era todo y teniendo en cuenta eso, tenía sentido por qué era de los pocos caballeros mágico aún presentes.

- Buena chica, dije, y de un shumpo, la dormí de un golpe sertero que la noqueó, a continuación, saqué una etiqueta con inscripciones mágicas que puse en su pecho haciendo que brille y mis propias cadenas salieron del sello, antes de volverse moradas y retener completamente a la mujer.

Fue curioso ver como al restringirse la actividad de su magia, un cúmulo de magia con diversas firmas salió de ella suavemente y se dispersó en distintas dierecciones.

(¿Qué es eso?) me pregunté, entocnes decidí reguir con mis sentidos el registro másgico disperzado que al parecer se dividió por cada firma diferente que se allama contenida allí, pero, disparé un aviso mçagico al cielo una vez dejé al cautivo en el suelo, una señal de hostil capturado para que las fuerzas de defenza del reino llegaran a retirarlo, la vi por un segundo, y de un rápido apretó, fracturé una pierna lo suficientemente fria para que el dolor se entumeciera.

(Por si te quieres escapar de alguna manera) pensé con el seño fruncido. Luego me disparé a las direcciones de las firmas y confirmé lo sucedido, al parecer, aquellos que no terminaron muriendo por la magia de maldiciones de la tipa recuperó su energía vital y magia, algo que me alivió un poco, sin embargo me centré nuevamente.

- Ahora con el tipo de los leones, murmuré totalmente centrado en mi centido de maná, y otro espejo me dijó justo en frente del ahora sorprendido capitán de orden.