Yo en black clover

T1.3. Progreso 2

- Solo deseaba acercarme a algún pueblo con gente para ver como es y pedir preguntar por algún trabajo para ganarme el sustento, dijo olvidando por completo que se supone que es un niño que no debería estar haciendo eso, pues su mente ya era madura a la fuerza, estaba acostumbrado al trabajo extenuante y desarrollo una capacidad para estar bien solo que le daría depresión a cualquiera.

Su explicación hizo fruncir el ceño a los mayores, claramente notaron lo mal que estaba el niño en su juicio, la realidad que él percibía como normal estaba totalmente distorsionada, ningún niño debe sentirse mal o inadecuado por que se le preste la ayuda que debe corresponderle como un menor, además, el estado de su ropa no hacía mucho para ocultar las cicatrices que recorrían su hombros, la laceración cicatrizada en uno de sus antebrazos, o las marcas en sus piernas, nunca se dijo que saliera ileso de sus enfrentamientos con esas bestias, solo que salió vivo y con todo completo hasta cierto punto.

La hermana Lily, con algo de formación en la trata de infantes que pasaron por malas situaciones antes de llegar a refugios se hizo cargo con preguntas de sondeo generalmente percibidas como curiosidad pero que en realidad buscaban analizar que tan mal estaba la situación del niño.

- Dime, ¿dónde estabas antes? preguntó con una curiosidad superficial.

(Bueno, sé que en este mundo no hay gente conspirando contra niños y sé que ellos son buena gente, por lo que no debería importar decirles) pensó el niño.

- No sé realmente, estuve en medio del bosque muy lejos de aquí hace unos 3 años creo, a ver, fueron 1100 días, o 1110, hee disculpen, ¿cuántos días tiene un año? preguntó dudosamente, no sabía cuantos días se consideraban un año en este mundo.

- 365 días, dijo el hombre mayor mientras empezaba a ver lo que estaba mal y se le empezaba a retorcer el estómago, Lily se tragó su tristeza para seguir.

- Dices que has estado solo desde que tienes memoria, ¿recuerdas algo antes del bosque? dijo suavemente.

- Bueno, desperté en un lugar muy feo, parecía el infierno, había tipos aterradores que parecían demonios, tenía cuernos y todo eso, querían atraparme, decían algo raro sobre poseerme para llegar al mundo humano o algo así, corrí de ellos luego de conocer a Chumusuke y caí en un poso blanco raro, lo siguiente que recuerdo es despertar en medio del bosque, desde allí aprendí a atrapar peces, vivir en lo alto para que los animales grandes no me coman, y las veces que me han logrado alcanzar, Chumusuke me ha ayudado a vencerlos, dijo el niño mientras se rascaba la cabeza.

- Como no sabía si la gente era peligrosa o no decidía hacerme fuerte y cuando sentí que podía valerme por mi mismo decidí buscar un pueblo, cuando logré divisar la silueta del esqueleto gigantesco, corrí todo el camino hasta aquí, he, ¿están bien? dijo notando las expresiones de los niños mayores y el hombre viejo mientras la hermana se tapaba la boca y lágrimas salían de sus ojos.

El contar la parte de la dimensión demoniaca fue un mal movimiento de su parte, ya que en las cabezas de los dos mayores encargados surgieron dos hipótesis que los hicieron sentirse peor. El Padre Orfai de inmediato hipotetizó que la familia del pobre niño usó un ritual de magia oscura o ritual usando a su hijo como sacrificio, terminando en el lugar que relató, no supo cómo alguien lograría salir del infierno, pero este pobre niño lo logró con ese tal Chumusuke y ahora se sentía terrible por tal escenario.

Por su lado, la hermana de iglesia de inmediato asoció la descripción del niño como una especie de trauma, el niño no pudo entender una situación tan mala para él y sus pesadillas le hicieron pensar que eso era real, l ocual la puso al límite de su control emocional.

- Ay Dios mío, cuanto has sufrido mi peque... Lily se había levantado para tratar de abrazar al niño, pero este en un movimiento alarmantemente veloz estaba en la otra esquina de la sala, sus ojos alarmados, vigilando cada movimiento mientras su mano soltaba escarcha y una neblina visiblemente fría, una postura baja, total balance en su postura, un gatito negro había salido de su hombro, atento a cada movimiento de los otros individuos en la habitación, su respiración era lenta pero profunda, controlando la reacción instintiva de su cuerpo de aumentar las pulsaciones en busca de mayor flujo sanguíneo a favor de los músculos, al ojo experimentado, todo indicaba alerta máxima ante un peligro detectado.