Tu Fragancia (chestappen)

07

-¿De verdad no me vas a decir quien es?

El mexicano resoplo, apoyando la espalda contra la pared detrás de él mientras le daba una mirada cansada a Charles.

-No puedo hacerlo, Charlie.

El nombrado resoplo, cruzándose de brazos mientras desviaba la mirada.

¿Por qué tanto misterio?

-¿Por qué no? No se lo diré a nadie, lo sabes.

-Sé que no lo harás -acepto, luego dejo una puse antes de continuar -pero es complicado.

Charles rodó los ojos.

-Ya dijiste eso, pero sigo sin entender porqué.

-¿Quizá porque, ante ojos externos, aún estoy casado?

-Yo sé la verdad tras eso.

-Sigue siendo complicado.

-¿Por qué es complicado? Solo dilo y deja de jugar al misterio.

Sergio aplanó los labios mientras le daba una mirada conflictiva.

¿Que podía decirle? Ni siquiera él mismo terminaba de comprender la situación. A pesar de que Max le había explicado la situación por sobre la superficie, no era suficiente.

Necesitaba entender todo, desde el comienzo, con puntos y comas, pero Max no cooperaba. El fin de semana había terminado y Max se había mantenido aferrado a no permanecer cerca suyo por más tiempo del necesario.

Y eso lo estaba volviendo loco.

La terrible necesidad de ir a buscar a Max y volver a reclamarlo lo estaba volviendo un Alfa impulsivo y estúpido que solo pensaba en tomar a su Omega.

Max era su Omega.

Quería estúpidamente a su Omega a su lado.

O, mejor aún, sobre él.

El aroma descontrolado de Max cubriendo cada rincón de su mente no ayudaba en nada a mantener su autocontrol.

Todo eso era culpa de la marca. Y no, no por el hecho de haberlo marcado, era por no sentir nada después de eso.

Su Alfa estaba extremadamente descontrolado y preocupado porqué, a pesar de haberlo marcado, la presencia de algún lazo entre ellos era casi nula.

Sergio no podía sentir a Max, no como debería de sentirlo, y eso mantenía a su Alfa en constante alerta.

Quizá a eso se debía el deseo de querer estarlo anudando en todo momento, a pesar de que era algo irracional y primitivo, era lo primero que su Alfa queria hacer ni bien olfateaba un poco de Max.

El mexicano rasco su cuello, por alguna razón pensando en que faltaba algo ahí también.

-No puedo decírtelo ahora, Charles, porque es un desastre. Mi Omega es alguien bastante... -suspiro -... complicado, y no sé mucho sobre lidiar con lo complicado.

Charles volvió a resoplar, y Sergio pensó que se verdad estaba terminando con su paciencia.

-Claro, porque tú vida amorosa nunca fue complicada.

Sergio lo miro por unos segundos, después le sonríe porque no podía negar eso.

Había conocido a Charles cuando tan solo era un novato con aspiraciones a llegar a la fórmula uno, así que él sabía bastante bien acerca de su pasado.

Él había sido probablemente de las pocas personas que lo vió tocar fondo, ni siquiera Carlos conocía sobre eso.

Luego, cuando conoció a Carola y la embarazo, también estuvo ahí para ver cómo se enredo en un matrimonio que ninguno de los dos había querido en un principio. Su relación con Carola había sido complicada desde el inicio, porque ella no buscaba formar una familia y él tenía el corazón roto, así que siempre fueron lo que todos llaman una mala combinación pese a que lucen como una excelente pareja.