Capítulo 4

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- Mierda! - Una Milk sudorosa y sin aliento caía en el césped.

- Amiga mía, al parecer tu falta de físico y la edad te está jugando en contra - Ford se estaba burlando. Milk le dió una mirada asesina. Cómo se atrevía a refutarle su edad si ambos tenían la misma.

- Créeme que si tuviera energía te haría calzón chino - La pelinegra bebió de su botella de agua.

La clase de deportes había iniciado y todos los alumnos se encontraban corriendo en el gran campo de atletismo. Por su lado pasaron Ciize y Love. Esta última dirigiendo su mirada a la casi desmayada Milk. 

Ford, a quién no se le escapaban esa clase de detalles notó la mirada que la pequeña lanzó a su amiga. 

- Panly, estás tan lenta de la cabeza que no haz notado como es que Pattranite te mira ¿Verdad? - Milk lo miró confundida mientras se sentaba.

- ¿Con los ojos? - Milk estaba confundida.

Una cosa era no darse cuenta de algo porque pasó una vez y otra era que constantemente pase y que no te des cuenta. Ford ahora sabía que su amiga era lenta en esos temas.

- Amiga mía, deberías abrir más los ojos y la mente - dicho esto, Ford se puso de pié y continuó corriendo, aún le faltaba un vuelta.

Milk se quedó sentada en el césped bajo la sombra del viejo roble. La luz del sol se filtraba por las hojas y daba la impresión de que el césped tenía manchas amarillas. Era muy hermoso.
Bebió un poco más de su agua.

- ¡Hey! Vosbein - era la voz de Ciize? Su cuerpo reaccionó sentándose más derecha. Ciize pareció notarlo y sonrió - Toma, te traigo esto - le extendió una botella - no tengas miedo, es una bebida electrolítica, servirá para que recuperes energías. Oh, espera - Abrió la tapa y se la entregó.

- Muchas gracias Ciize - bebió un poco mientras que la chica más pequeña se sentaba a su lado.

- Hace buen clima ¿No crees? - con sus manos sosteniéndola inclinó la cabeza hacia atrás para recibir los pequeños rayos de sol. 

Ciize era mucho más reservada que Love. Love también lo era, pero Ciize era de las que observan desde lejos antes de actuar.
Ciize se veía muy hermosa el día de hoy. Su cabello era largo con leves ondas y desprendía un aroma a vainilla. Sus labios tenían el tamaño y color perfecto. Sus mejillas le daban la impresión de querer tomarlas y apretarlas de lo tierna que se veía. Su cuello era de la proporción perfecta, gotas de sudor caían por el hasta perderse en... 

- Vosbein - fue sacada de sus pensamientos - ¿No te gustan los deportes verdad? - la miró.

- Ammm no, la verdad que no - rascó su cuello - soy mala con mi resistencia cardiovascular.

-Sí, lo voy notando. Tienes ese par de ancas, pero corres unos metros y ya estás muriendo - Ciize se reía tapando su boca.

- Oh wow! ¿Te estás burlando de mí verdad? - dijo una amenazante Milk o al menos eso trataba de aparentar.

- Nooooo, claro que no - Dijo esto y se puso de pie - Espero haber ayudado a que te hidrates - dicho esto le dió un guiño y continuó con su camino.

Milk no tuvo tiempo para agradecerle por ese pequeño pero muy amable acto, ella lo haría después.

A la pelinegra le tomó unos minutos más que a sus compañeros el lograr culminar con las vueltas asignadas.
A su lado acompañándola estuvieron Ford y Ciize.

Había terminado empapada en sudor.
Eso le desagradaba un poco pero, era algo natural de los seres humanos y sus mecanismos para la regulación de temperatura.

NOSOTRAS [MilkCiize]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora