Rissa Reed es una reconocida alquimista experta en crear herramientas que le ayuden a acabar con la corrupción del Gobierno Mundial, lo que la llevo a convertirse en una de las principales Comandantes de Ejército Revolucionario, siendo uno de los e...
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Luego de sacar la rata de la bodega, Ace subió hacia la cubierta del Moby completamente sumido en sus pensamientos renegando consigo mismo por su actuar infantil con Rissa, otra vez.
"Supongo que no hay cura para la idiotez." Se dijo decepcionado de sí mismo, ya que ni siquiera tuvo un solo día de entrenamiento y ya lo había echado a perder.
—Wow, son las 11:40. Un poco más y hubiera perdido la puesta. — escucho comentar a Marco quien se iba acercando al pecoso con una sonrisa de burla. — ¿Que paso, Ace? ¿Ya tan rápido Rissa se rindió contigo? — provoco, a lo que Ace al escuchar eso levanto su mirada enojada hacia el primer comandante. —Bueno, se intentó. Me alegro de que Rissa se haya percatado rápido que eres un caso perdido, me hubiera sentido mal por ella si hubiera desperdiciado tanto tiempo contigo.
El resto de los piratas miraron boquiabiertos esa escena, sin creer que ese era Marco, ya que él no era el que solía comenzar las provocaciones al ser más "profesional" como comandante.
—¿Qué mierda fue lo que acabas de decir? — rugió Ace apretando con fuerza sus dientes. Un par de venas sobresalieron de su cuello y frente mostrando que esas palabras realmente lo enfurecieron. Si de por si venia echando humos ahora con ese comentario sentía que su cuerpo estaba a nada de prenderse en llamas y explotar.
Marco solo sonrío aún más al verlo así de molesto, pero aún faltaba, por lo que se acercóa él para pasar su brazo sobre sus hombros en un "abrazo" fraternal.
—Ay, no te ofendas. Debiste haber sabido desde un comienzo que esos entrenamientos de "autocontrol" eran una mierda. Bueno, al menos para alguien como tú. — continúo provocando, a lo que enseguida Ace lo empujo por el pecho queriendo alejarlo de el para después acercarse hacia el listo para darle un puñetazo, pero lo siguiente que Marco dijo hizo que el puño de Ace quedara congelado en el aire. — Ya que, al final de cuentas, eres tan descontrolado como el fuego.
Los demás, incluso Marco, quedaron algo sorprendidos al ver como, por primera vez, Ace detuvo un golpe.
"¿Descontrolado como el fuego...?" Repitió consternado, pues esas simples palabras desataron una gran batalla dentro de su cabeza.
Sin más, su mente comenzó a viajar a un lugar muy lejano en sus recuerdos, en específico, en un recuerdo donde su adorado hermano menor y el estaban a nada de morir quemados vivos a causa de los piratas de Porchemy mientras apartaban a Sabo lejos de ellos sin poder hacer nada para evitarlo.
Incluso recordó que luego de ese día, su hermano Luffy pareció guardarle un cierto temor al fuego, pero ¿cómo no hacerlo? De no ser porque actuaron a tiempo habrían terminado calcinados a causa de ese ardiente y descontrolado fuego. Además, recordó como Dadan no dudo en adentrarse a esas feroces llamas solo para salvarlo, quedando muy herida y con graves quemaduras a causa de eso.
Esos recuerdos hicieron que le vinieran las palabras de Rissa a su cabeza como si fueran un aprendizaje de esos momentos desgarradores para él.
Ahora que sabes que tu propia fuerza puede jugarte en contra. Debes tener cuidado con eso...
