En su segunda mañana en casa, Jungwon abrió sus ojos y vio la cara sonriente de Jay.
-Buenos días -Jay cogió las píldoras de la mesilla de noche y el agua. Dándoselas a Jungwon que todavía estaba un poco aturdido, mientras se reía. - Hoy viene mamá. Tengo que marcharme durante un par de horas a buscarla al aeropuerto.
Jungwon logró tragar los antibióticos y la píldora para el dolor y le devolvió el vaso. No quería decirle que todavía estaba inquieto sobre la llegada de Jihyo.
Jay recogió las cosas y se acostó acercándole hacia sí.
-¿Quieres que te ayude esta mañana a bañarte? -le preguntó Jay mientras salpicaba su piel con suaves besos. Cuando comenzó a trazar su camino hacia abajo, de su cuello al pecho, Jungwon se tensó bruscamente y jadeó por el dolor.
Jay alzó la cabeza.
-¿Te hice daño?
-No, ya no me duele. Supongo que estoy todavía un poco consciente sobre las contusiones -se había visto en el espejo por primera vez día anterior. Y aunque la hinchazón en su cara había empezado a disminuir, todavía se parecía a un monstruo. Jay se enamoró de él debido a su evidente belleza, y ahora mírenlo.
Volviendo a trazar el camino hacia los labios de Jungwon, Jay envolvió con su mano la flácida polla de Jungwon amartillándola. Era un movimiento posesivo, pero al que le dio la bienvenida. Tenía que saber que Jay todavía lo amaba incluso si no era nunca más hermoso.
-¿Te amo, por qué no puedo conseguir que me creas?
-Te creo -masculló.
-No, no lo haces. Si lo hicieras entonces sabrías que ni cortes ni contusiones harían que yo dejase de amarte. Tengo que hacerte el amor, verte así de mal me está matando, pero también sé que tengo que esperar. Tendremos tiempo de sobra para cuando tus cosillas hayan curado. Ahora mismo, lo único que es importante, es cuidar del hombre que amo. A propósito, ese eres tú -Jay sonrió abiertamente y lo besó otra vez.
Jungwon sintió su polla palpitar y comenzar a moverse. Sin pensarlo, empezó a molerla contra la mano de Jay y gimió otra vez de dolor. Jay quitó su mano inmediatamente y sacudido su cabeza.
-Nada de sexo, esto hará que tus músculos se tensen.
-Solamente quiero sentirme cerca de ti -Sabía que sonaba como un niño engreído pero no había conseguido un abrazo desde el ataque. Oh, sabía la razón que había detrás de esto, pero saberlo no hacía que fuese más fácil de manejar. Estar abrigado entre los brazos de Jay no se parecía a nada que hubiese sentido en su vida. Dios, necesitaba ese sentimiento.
-Déjame intentar algo, pero tienes que decirme si duele. ¿Prometido?
-Sí-Jungwon esperó mientras Jay rozó sus labios un poco. Un momento más tarde Jungwon estaba contra el pecho de Jay, la mano de este descansaba sobre su cadera. No era lo mismo que estar abrazado, pero era lo más cerca que había sentido a Jay en varios días. Inhaló en el aliento de Jay el café de la mañana y ronroneó-. Qué bien se siente.
-¿Sí? -le preguntó Jay-. ¿No te hago daño?
-Dios no -Inclinó su cabeza hacia adelante y enterró la cara en el cuello de Jay-. ¿Crees que podremos hacer esto con tu madre aquí?
-A cada oportunidad que nos surja -prometió Jay.
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Estirado sobre un lado, Jungwon sonrió cuando Sunoo y Riki entraron en la sala de estar.
-iEy!, Chicos. Perdonen que no me levante -bromeó desde su posición sobre el canapé¹.

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𝑭𝒐𝒓𝒃𝒊𝒅𝒅𝒆𝒏 𝑭𝒓𝒆𝒔𝒉𝒎𝒂𝒏 || ✧ ᴊᴀʏᴡᴏɴ ✧
Fanfiction✰ ‹ ࣪˖♡ . ° ʾ ִֶ ¿Qué haces si ves a un hombre tan bonito que te deja sin respiración? ¿Qué haces si ese hombre es dicisiete años más joven que tú? ¿Qué haces cuándo ese hombre es el...