𝑭𝒐𝒓𝒃𝒊𝒅𝒅𝒆𝒏 𝑭𝒓𝒆𝒔𝒉𝒎𝒂𝒏 || ✧ ᴊᴀʏᴡᴏɴ ✧

Capítulo 2

Mientras pasaba por la puerta dio patadas a su calzado. Jay lanzó sus llaves sobre la mesa. Miró a su alrededor en la sala de estar y suspiró.

-Otra noche solitaria.

Bien, al menos tenía el fin de semana para hacer algo. Él, Jeongin y Jungwon irían a las montañas para encontrarse con sus amigos para un nevado fin de semana de Halloween.

Hablando de Halloween, él había olvidado visitar la tienda y recoger las golosinas para "Truco o susto". Mierda. Ellos iban a viajar con los chicos, pero uno de los clientes regulares había tenido una crisis y le habían pedido una cita urgente.

Después de una rápida llamada a Jeongin, se habían puesto de acuerdo en que subirían el sábado por la mañana lo que les daría tiempo para esquiar.

Encendiendo la luz de cocina, miró en el refrigerador. Nada.

Típico. Abrió la puerta de la despensa y sacó un bote de sopa y una caja de fideos. Cuando la abrió los vertió en una taza y comenzó a pensar en Jungwon.

iSorpresa!

¿Sorpresa? Pensó. Puso la taza en el microondas y comenzó a revolverlo. Volvió a lo mismo. No había pensado casi en nada más en toda la semana. Había llamado a casa de Jeongin para comprobar que tal estaba Jungwon un par veces y habían tenido una serie de conversaciones agradables.

Hacía unos pocos días, había visitado a Jeongin para ver las fotos de los trabajos en cerámica de Jungwon. Lo que había visto lo había dejado asombrado. Si los potes¹ y floreros fueran la mitad de exquisitos como se veían en las fotos, Jungwon tenía un raro don.

Él también había averiguado que Jungwon pasaba una buena cantidad de tiempo trabajando en la computadora. Los diseños gráficos que Jungwon había creado parecían hechos por un profesional. Jay estaba asombrado de las habilidades que Jungwon tenía.

No se sorprendió cuando descubrió que Jungwon esperaba asistir a la universidad en enero. Su deseo era convertirse en profesor de arte. Era increíble que considerando su talento no le interesara hacerse rico con él, el hecho de que hubiera escogido compartir su don con estudiantes, hizo que el corazón de Jay se calentara.

El pitido molesto del microondas rompió sus pensamientos. Llevó su comida a la mesa, recuperó de la nevera una cerveza fría y se sentó para una solitaria cena.

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Una llamada de Taehyung en la tarde los tuvo a Jeongin y a Jungwon viajando y llegando en menos de una hora a la cabaña.

Taehyung había considerado necesario que Riki hablara con alguien acerca de una experiencia con la muerte, que había tenido el día antes. Después de que Riki se convenciera que tener miedo a la muerte era algo perfectamente normal, siguió conversando con él de que tampoco debía dejar que esos miedos gobernasen su vida.

Una vez que Riki salió en busca de su pareja, Jay se relajó en el enorme cuarto con el resto de los chapados a la antigua² que no irían a ver el partido.

De sólo pensar en Jungwon en un apretado disfraz de Halloween, como el que había oído que Sunoo llevaría, tenía a Jay viendo rojo. Ni modo. Él estaba mejor ahí.

Ellos hablaron y rieron un rato hasta que Taehyung comenzó a bostezar. Jungkook vio esa mirada en sus ojos y sonrió abiertamente.

-¿Dime, acaso necesitas que te ponga en la cama, hombre somnoliento?