Spreen, un habitantes de Tortillaland, dueño de una ciudad llamada Spreenfield, y de la famosa pollería "El Pollo Feliz", terminó en un enriedo gracias a que en una de sus exploraciones, encontró el dichoso y común cofre que te daba items "chetados"...
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Cierto argentino caminaba en las penumbras de la oscuridad de aquella cueva, y su única compañía era una antorcha que iluminaba su camino. Aquel ozesno se encontraba en busca de diamantes, y otros minerales como restom y uno que algún cof con ítems chetados, todo con el fin de mejorar su ya grande empresa de pollos y su gran ciudad, que cada día que pasaba mejoraba aún más, El argentino quería llevar la ciudad que tenía en mente, y mezclando con lo que alguna vez fue Argentina, y esa idea le facinaba, su oso interior se revolvia interno, mejor dicho su "osa" interior, porque si bien el era un oso "macho", el escondía un muy profundo secreto, y era que su parte híbrida era HEMBRA, y eso lo ocultaria hasta que el muriera, llevandose aquel secreto a la tumba, ya que al tener esa parte "afeminada" de el, quedaba una pequeña posibilidad de que el quedara embarazado, y como que eso no le pintaba muy bien al Argentino, si bien no era el único, ya que la mayoría de híbridos tenian como segundo sexo de su parte híbrida, independientemente si es hombre o mujer, como por ejemplo, una mujer que tiene de parte híbrida un gato macho, o al reves, o bien, un hombre con su segundo género tambien macho, eso variaba segun la persona.
Spreen solía ocultar sus partes "afeminadas", como sus caderas, con ropa ancha, y pantalones holgados para ocultar sus muslos bien suaves, blancos y redondos, así como un gran pecho, que algunos clasifican como "grandes pectorales", pero para Spreen no era así, eran pechos, que ocultaba con unas vendas para que no se vea tan redondos, y se vean mas planos, cosa que para algunos pasa por desapercibido, pero oara otros no.
Si Spreen tuviera que identificarse con un tipo de sexualidad, sería tirando a asexual, pero digo "casi", porque en un futuro el estaría con otro oso, que solo quería cariño, amor, y un lindo chico que lo acompañara en todo apesar de todo por lo que llegasen a pasar, pero eso cierto argentino aun no lo sabia, peri alli estaba ese oso, con su "suerte" habitual de encontrar diamantes, con ya mas de un stacks y medio, listo para irse, pero encontró unos de esos cofres que atacan, pero que si los matas te dan objetos chetados, pero habia algo que era distinto en ese cofre, este en ves de metal en las orillas como todos cofre de madera, tenia diamante, por lo que inmediatamente llamo la atencion de aquel argentino.
-Mesaque la lotería boludo, voy a tener demaciadas cosas chetadas...me preguntó que me vas a dar forro...- dijo para luego lanzarse a atacar aquel cofre, mientras esquivaba aquellas mordidas de esos filosos dientes de madera, que juraría que si lo llegarán a morder le arrancarían la piel, y a aquel ozesno no le gustaría comprobarlo. El saltaba, corría, y daba espadazos a aquel cofre de extraña apariencia, y que anhelaba saber su contenido.
Cuando aquel ozesno por fin pudo acercarse lo suficientemente cerca, para poder clavar una última vez su espada en el cofre, matandolo despues de un buen rato, soltando un item un tanto peculiar, llamando la atención del pelinegro, quien se hacerco y lo tomo. Este item era un bara de madera rara, de colores marcados, lilas, celestes, y amarillos, y en la punta, tenía tres ramas que sobresalían, pero en medio, había un rubie, color rojo sangre, junto a un libro, medio desgastado, con escrituras en otro idioma...
