5. Pornkémon (Morango)

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Carmino me conduce a una sala vacía y blanca. Es parecida a una sala de aislación sensorial; no puedo ver ni sombras ni luces provenientes de ningún lado. Me doy la vuelta y no veo el lugar de donde hemos entrado. Me siento completamente perdido y agobiado aquí dentro.

Observo a Carmino relajado acercarse a una pared y apoya su dedo pulgar grueso y sudoroso en la pared. La sala antes blanca se torna verde y una puerta se abre frente a nuestras narices. Dentro me encuentro con una sala abovedada con vidrieras de colores y en el centro una mesa ovalada larga. En ella están sentadas seis personas, todas con capuchas de diferentes colores y sus caras están completamente ocultas.

—Adelante José Ramón, entra sin miedo. Necesito ponerte en contexto de todo lo sucedido y lo que está por suceder.

Carmino mueve una silla al extremo de la mesa y me ofrece asiento, desde ésta posición tengo visión de todos. Poco después él se sienta en el otro extremo de la mesa y frente a mi y con tres personas misteriosas situadas a mi izquierda y otras tres a la derecha.

—Relájate y escúchame —dice Carmino—. Entiendo que todo esto ha sido muy impactante para ti al igual que lo ha sido para mi. No te voy a mentir, no puedo quitarme de la cabeza ver a mi padre ser despojado de su mitad superior delante mía y de mi madre. Pero no tengo tiempo para preocuparme por ello ahora mismo. Somos delincuentes José Ramón; he cometido tráfico ilegal de Pokémon y hemos cometido juntos violación de los derechos de consentimiento sexual de ellos, además de que se te han presentado cargos de homicidio al haber permitido el asesinato de mi padre por parte de tu Semeon. Sabes perfectamente que el responsable de los actos de un Pokémon es su maestro. Además de que hemos escapado de prisión de forma violenta provocando destrozos, muertes y una fuga en masa de delincuentes. Ahora mismo somos los fugitivos más buscados de la región de Hoenn.

No tengo ni fuerzas para hablar, me limito a asentir pero me cuesta comprender que todo lo que estoy escuchando sea verdad y no una pesadilla. ¿Delincuente? ¿Fugitivo? ¿Qué he hecho para merecerme esto?

—Sé lo que estarás pensando: "¿Delincuente? ¿Fugitivo? ¿Qué he hecho para merecerme esto?" —Se me dilatan los ojos al sorprenderme de su precisión exacta al predecir mis pensamientos—. Pero necesito que prestes atención a mis palabras. Te necesito, bueno, mejor dicho... Te necesitamos. —dice abriendo sus brazos con dificultad y señalando a las personas misteriosas sentadas a nuestros lados.

Las seis figuras misteriosas me observan fijamente. No puedo devolverles la mirada debido a que sus ojos están ocultos bajo la sombra de sus capuchas. ¿En qué lugar me han metido? ¿Qué clase de secta es esta?

—Como habrás podido comprobar, eres el Cumbringer. Sí, el mismísimo. Lo supe desde el primer momento en el que observé tu esperma, es diferente a cualquier otro; más fuerte, más sano, más sabroso y sobre todo, más poderoso.

—Perdona Carmino, pero ¿De qué estás hablando? ¿Qué es el Cumbringer? —le interrumpo.

—¿No lo conoces? Claro, cómo se me había podido pasar por alto. Es una antigua leyenda urbana. La leí hace unos años en un post de Starlyer y todo el mundo se reía de ella. Sin embargo decidí investigar más sobre esa leyenda y muchas cosas cobraron sentido.
El Cumbringer posee el poder del sexo, sí has oído bien. El sexo es un poder elemental al igual que el fuego, el agua o la electricidad y, como ya sabrás, en la naturaleza se pueden encontrar piedras elementales como la piedra fuego, piedra agua o piedra trueno que permiten evolucionar a ciertos Pokémon aunque son escasas. Bueno, pues resulta que tu esperma es otra piedra elemental. A ver, no es exactamente una piedra pero sí un material que esconde un gran poder oculto que permite la evolución de, no algunas especies sino de todas, además de que también permite cambiar su forma.
Ya has visto que pueden evolucionar como tu Eevee evolucionó a Semeon, y también has visto que pueden cambiar de forma como hizo el Joltik cuando escapamos de prisión.

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