Capítulo 8- Erupción

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Cayó al suelo, el golpe sacando todo aliento de sus pulmones.

A su lado, Klaus cae de forma similar.

Ninguno hace nada por levantarse, ya demasiado cansados. Después de horas de práctica sólo han logrado la primera parte del "Khony subya", es decir, separarse a nivel molecular, han primero fue un brazo, después una pierna y después de una sesión, el cuerpo completo, pero no logran mantenerlo, no logran separarse del suelo antes de perder la concentración y regresar a ser sólidos.

El cambio abrupto les hace perder el equilibrio y caer cual viles borrachos. Ambos en un valle abierto en medio del Bosque Prohibido, hechizos de protección a su alrededor para evitar cualquier accidente o encuentro inesperado, por lo que ambos se permiten quedarse acostados en el suelo.

Ve junto a Klaus el cielo estrellado.Ambos sin decir nada.

—Verus— rompe el silencio Klaus— ¿Puedo preguntarte algo un poco grosero?

—Ya tuviste la cortesía de pedir permiso antes, dime.

—Eres un mestizo, ¿No?

—Correcto— si alguien más se lo pregunta, Severus estaría a la defensiva, pero lo que sea que quiere saber Klaus, no puede ser malo.

—¿De qué lado es?

—Bueno, mi padre es un Muggle, pero mi madre es una bruja. —cuenta, algo en esa oración llama la atención de Klaus, pues este se ladea para verle.

—¿Cual era el apellido de soltera de tu madre?

—Prince.

Y como si tuviera un resorte, Klaus se sienta de golpe, cualquier cansancio olvidado.

—¡¿Prince?! ¡¿Tu madre es Eileen Prince?! —pregunta como si fuera la noticia del año, confundiendo un poco a Severus, quien se sienta también.

—¿Sí? ¿Qué tiene de importante?

—¡Sabía que había algo en tí! ¡Sabía que esa magia no era la de cualquier nacido de Muggles! —celebra su victoria al acertar en algo. —¡Y eres un Prince!

Klaus parece demasiado feliz y entusiasta con el apellido de su madre, algo que su madre definitivamente no comparte, ella esconde su apellido hasta de la misma luna, demasiado temerosa. Él sabía que su madre provenía de una buena familia, diría que una familia casi totalmente sangre pura, pero no pensó que fuera tanto así como un sangre pura real, los Prince no estaban entre los sagrados veintiocho.

Lucius y Narcissa sonrieron abiertamente cuando menciono su apellido y comentaron lo bueno que era tener la sangre de tan respetable casa, dijeron algo sobre como los Prince ya no habitaban en Inglaterra por razones de negocios. Qué la línea de los Prince está casi tan muerta como la de los Gaunt, y era un alivio ver que no estaban del todo extintos.

Klaus sonríe, tomando los hombros de Severus.

—¡¿Sabes lo que significa?!

—¿Que voy a tener iniciales aún más raras? —Klaus se ríe ante su respuesta.

—¡No! ¡Que Dolohov y toda su panda de cabrones van a tener que retroceder! No pueden meterse con los vástagos de otras líneas— casi canturrea.

Severus sonríe un poco, al menos algo bueno saca de su mierdera situación.

—¿Y donde dice eso?

—¡Ah, en todos lados! ¡Por eso no lo golpeé cuando me hizo enojar!

—Lo hubieras hecho.

En la oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora