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Camino por el club, la música me revienta los tímpanos. Me acomodo el vestido negro que me aprieta el estómago y el pecho.
Estoy tratando de llegar a mi novio que siempre está rodeado de chicas. Una forma de ganar dinero es vender a tu hombre. Claramente eso funciona con el mío.
Descubro a Toji rodeado de mujeres muy hermosas. Mujeres vestidas de diferentes colores, estaban apoyadas en él, empujando dinero sobre su pecho mientras estaba borracha. Me dice cada vez que llego a casa
"Son tan molestos, por eso estoy agradecido de tenerte".
Me da un suave beso en la frente cada vez, así que supe que no estaba mintiendo. Miro su capucha de hombre allí abajo cada vez que estaba sentado allí y no mostraba ningún tipo de sentimiento.
También supe que cuando dejó ir su ego por mí supe que me amaría. Además, solo le encantaba el dinero destinado a ello. Por su puesto que lo hace.
De todos modos, camino entre la multitud de chicas y chicos molestándose unos a otros. Huelo el olor a alcohol y cigarrillos de las muchas parejas y solteros en el club.
Veo que las mujeres borrachas que estaban inclinadas sobre él le ofrecían bebidas a mi novio. Finjo que ni siquiera me importa porque es su trabajo.
Él encontró su mirada con la mía y sus ojos se iluminaron. Al principio veo lo molesto que estaba por la mujer inclinada sobre él con aliento a alcohol. Y echarle humo a la cara.
Una chica intenta ponerle una bebida en la mano. Se lo quito rápido de las manos, quién sabe qué esas mujeres intentaban darle a Toji en su bebida. Ni siquiera le gusta el alcohol, así que no me preocupo tanto por él.
La mujer hace pucheros, molesta. Ella se levantó y se alejó de Toji. Pongo los ojos en blanco ante su dramática escena. La música se volvió más distante a mi oído... "Está bien señora, él está cerca por ahora"
Digo mientras Toji se levanta haciendo que todas las damas retrocedan.
" señora, nos vemos la próxima vez" les guiña un ojo mientras se despiden con la mano.
Se alejan con los talones en las manos y descalzos. Me giro hacia Toji y lo miro viendo que su cabello está desordenado.
Me inclino para acariciar su cabello negro azabache. Toco su cabello tratando de alisarlo. Lo miro tocándose la cara.
"Toji, te mataría si no me engañaras delante de mí", digo sarcásticamente sabiendo que en realidad no me está engañando porque lo permito.
