7

256 10 1
                                    


 

Advertencia: Caso de necrofilia +18

Acarició con sumo cuidado aquella piel que con el tiempo se había vuelto oscura y rígida. El cuerpo estaba tieso y podía verse pequeñas larvas salir de diversos lugares.

Admiro con orgullo la belleza que trasmitía el cuerpo en descomposición de Tony.

Su Omega reposaba tranquilo en su cama y se acercó aquellos labios casi carcomidos por los gusanos que poco a poco se iban comiendo su piel.

Hubiera preferido mantener el cuerpo de su Omega, pero aquello sería muy bajo de su parte después de haberlo matado. Tony debía sufrir, aún después de la muerte debía hacerlo.

Colocó una sonrisa en su rostro, olfateo el olor fétido y moribundo de Tony. Había dejado de oler a café recién molido y miel para tener un asqueroso olor que por alguna razón le encantaba.

Paso una de sus manos sobre aquel pecho que si lograba presionar, rompería los tejidos y llegaría a los huesos. Tony llevaba muerto casi un mes y medio y a pesar de eso, seguía igual de hermoso.

- Tony, traje un invitado.

Hablo con una voz suave mientras que se alejaba del cuerpo e iba por la maleta que se encontraba en la entrada. Acercó la maleta y empezó a sacar el producto que estaba adentro para acomodarlo en un silla que se encontraba cerca de ellos.

- Saluda a James, cariño.

Dijo mientras que alzaba, con cuidado y devoción el cuerpo de su Omega y lo sentaba en la cama frente a frente a la cabeza de Barnes. Se colocó a lado suyo y lo abrazo por la cintura, sin importar que se manchara, sin importar el fuerte olor o los gusanos que salían del cuerpo de su amado.

Dejó caer su cabeza lentamente en el hombro de su Omega mientras que miraba directamente a las cuencas vacías de James.

- Él es mío, Buck. Aún después de la muerte lo es.

Digo con tono posesivo y sin quitar su sonrisa. Miro con atención el rostro de quién fue su mejor amigo y luego a Tony. Gruñó al notar que ambos rostros se veían directamente a los ojos. Cómo si se desearan y apretó las manos en puños.

- Aún después de muerto, sigues de zorra.

Gruñó y pateo la silla en donde estaba la cabeza de James. Una loca idea cruzó por su mente y sin esperar mucho, agarró con suavidad el mentón de Tony para girarlo a su dirección y lo beso.

Beso con violencia aquellos labios que en ningún momento le correspondieron. Siguieron igual de tiesos y sin moverse más sin embargo, eso no le detuvo.

Acarició el cuerpo de Tony, con cuidado de no romperlo y le empezo a quitar la ropa que le había colocado sin dejar de besar el cuello roto de su Omega.

Noto la gran herida en ella y sonrió. Recordando el haberle degollado. Había sido tan placentero después de marcarlo como suyo.

Una vez desnudo, admiro el cuerpo de su amado. Ciertas partes aún seguían descomponiendose, otras ya había huesos o pequeños hoyos con nidos de larvas. Acostó a su Omega de boca arriba y separó con cuidado sus piernas.

Miro con deseo aquella entradita que se veía rígida y tiesa. Sonrió para acercarse y meter un par dedos por su recto y empezar a prepararlo. Miro de reojo la cabeza de James a unos centímetros suyos y soltó una leve carcajada.

- Demostremos de quién eres.

Dijo antes de sacar sus dedos y acomodarse entre sus piernas. Acarició sus muslos y se desabrochó de su pantalón para sacar su miembro más que palpitante y duro.

Sin esperar más, se introdujo en aquella entrada de la cual, sentía viscosa y rígida. No espero más y empezó a embestir a su Omega. Un duro vaivén hizo mover el cuerpo de Tony.

Rió al ver qué su Omega no se movía, no gemía o jadeaba. Estaba muerto, pero eso no significaba que dejaría de follarsélo. Después de todo, era suyo.

Nuevamente miro a James. Ahí tirado y con la misma reacción. Sonrió para joder más fuerte a su Omega.

- Él es mío... Solo mío...

Gruñó furioso al recordar el pasado. El vaivén de caderas de volvieron duras y salvajes, la cama empezó a rechinar, el choque de pieles se hacía intenso y llenaba la habitación.

Liberó sus feromonas, marco a su Omega con su aroma para marcarlo ante el otro alfa.

Era posesivo y celoso, su Omega era suyo y debía darle una lección por andar de ofrecida con otros alfas.

Salió del cuerpo de Tony para ir por la cabeza de James. La miro divertido antes de abrirle la boca y llevarla a su pelvis donde introdujo su miembro a su orificio. Embistió con rudeza la boca de su amigo, le soltaba leves cachetadas a esas escasas mejillas mientras que reía divertido por la situación.

- ¿Acaso querías follarte a mi Omega? No te preocupes, ahorita irás con él pero primero una recompensación por habértelo follado antes.

Dijo para seguir embistiendo su boca. Gruñó al sentirse correr y lleno el orificio de su amigo mientras que veía que su semen caía por su garganta.

- Muy mal James. No debías desperdiciarlo.

Dijo negando con decepción. Saco su miembro de la cabeza contraria y la fue a colocar al pecho de su Omega a quien miro con seriedad.

Se acercó un poco y miro a ambos.

A ambos castaños, muertos y morbosamente calientes. Su Omega desnudo a su merced y su amigo con su semen en el rostro y boca.

Rió bajito para acercarse a las piernas de Tony y nuevamente acomodarse en ellas donde entró en una sola estocada en su Omega.

- aún no acabamos amor. Debemos demostrarle a James que yo soy el único que puede follarte pero para que no estés triste, puedes verlo a dónde estaban sus ojos.

Dijo con malicia y empujandosé nuevamente en la entrada viscosa de su Omega. Alzando ambas piernas y llevándolas a sus hombros lo follo duro y caliente.

Follo el cuerpo de su esposo por horas, colocándolo en diferentes posiciones pero sin alejarlo del rostro de James.

Vaciandosé y anudando a su Omega para agarrar de los cabellos a James y aventandolo sin ningún cuidado. Miro celosamente a Tony antes de volver a besarlo mientras que esperaba que su nudo bajará.

- Debo limpiarme amor, no me puse condón y si no es por tu estado, me contagiaras de algo. Después de todo, fuiste uno del montón.

Dijo al paso de unos minutos y saliendo de su Omega. Sonrió con orgullo su semen salir y escurrirse entre las nalgas del castaño a quien acomodo con cuidado en la cama.

- Descansa, llevaré a James a su celda. Y si te portas bien, mañana podremos repetir lo que hicimos.

Dijo para ir a bañarse. Se lavo con cuidado su miembro para evitar contagiarse o contagiar a uno de sus omegas. Se seco y colocó su uniforme antes de agarrar a James de los cabellos.

Volteo a ver el hermoso y en descomposición cuerpo de su Omega. Sonrió con demencia y locura al verlo morbosamente caliente.

Si, mañana repetirían la sesión de sexo pero no solo con James presente, sino con los demás alfas que se metieron entre las piernas de Tony. Demostrando que solo él, después de la muerte, sería el único en follarlo.

HydraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora