One-shots exclusivamente de personajes de Kny.
No escribo yaoi o yuri.
Acepto pedidos de cualquier tipo excepto lemmon o yandere.
Por cierto, escribo personajes que aparecen muy poco en pantalla.
¡Actualizaciones mensuales!
¿Cómo reaccionarían los demonios si su hij@ los encuentra en el acto?
¡AU actual!
. . .
✦Muzan✦
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• —Cariño... nuestra hija puede vernos. —Hablaste lo más tranquilo posible, algo difícil, pues tu esposo no dejaba de embestirte por atrás.
• —Entiéndelo T/N, hay que aprovechar la oportunidad—. Susurró Muzan en tu oído mientras te daba una nalgada.
• En ese instante cubriste tu boca con una de tus manos para evitar que saliera un sonido obsceno. Sin embargo, tu esposo apartó tu mano de tu boca y la colocó detrás de tu espalda mientras te pegaba a la pared.
• —No los aguantes. —Ordenó Muzan refiriéndose a tus gemidos.
• —Pero...
• —Mami no puedo dorm...
• Tu esposo le tiró una cobija en la cara a tu hija para que no viera nada que no debía ver mientras salía de ti. Rápidamente se puso el boxer y te hizo señas para que te escondieras en el baño.
• —¡Papi! ¡No veo nada! —Lloriqueó la pequeña intentando quitarse la cobija que era el triple de su tamaño.
• —Lo siento, princesa. Mami y yo estábamos jugando un juego para grandes. —Se excusó mientras se terminaba de poner la pijama y le quitaba la cobija de encima a su pequeña—. Vamos a la cama, te ayudaré a dormir.
• —¡Yo quiero jugar contigo y mamá! —Anunció la niña emocionada, dando pequeños saltitos.
• La cara de Muzan fue una mezcla de vergüenza y humillación. No sabía cómo explicarle a la chiquita de la casa.
• —Tal vez otro día. Vamos al cuarto.
• La menor protestó; sin embargo, fue en vano, pues cuando su padre le comenzó a contar una de sus historias favoritas, esta quedó profundamente dormida al instante.
• Al volver Muzan al cuarto, tú ya estabas casi profunda en la cama. Obviamente ya estabas en pijama.
• —Cariño, ¿sigues despierta? —Susurró acostándose al lado tuyo.
• Tu sonido de afirmación le dio un indicio de que estabas más en el quinto sueño que con en el mundo terrenal. Aun así te habló.
