Tratamiento de Amor

Capítulo 3: Primer encuentro

Este era mi quinto café; mi sueño era muy notable y ya me estaba mareando de tanto dar vueltas. Después de la pequeña conversación con la bibliotecaria, estuve pensando mucho si llamar o no. Y ni bien amaneció, esperé una hora prudente para llamar, puesto que no creo que atiendan a las 5 am.

Siendo exactamente las 10 de la mañana, ya había llamado unas 7 veces y siempre colgaba antes de que comenzara a sonar. Todas esas veces tenía una gran explicación, como que la línea estuviera ocupada, quizás ya no había citas, o simplemente no estaba segura de sí llamar o no. Me estaba muriendo de nervios y el café no ayudaba en nada.

Ya estaba pensando seriamente en volver a la azotea porque, en primer lugar, ¿qué hago aquí? Ya debería estar conversando con el diablo sobre el nuevo manejo del infierno o ayudando a Dios a organizar a sus ángeles holgazanes, (pero siempre mandando obviamente).

Pero ya, esta sería el último intento. Esta vez sí llamaría y agendaría una cita. Algo temblorosa, tomé el teléfono y comencé a digitar los números. Comenzó a sonar, una, dos y a la tercera escuché una voz alegre que me asustó un poco. No pensé que contestarían.

— Hola, buenos días. Esta es la clínica "Mente Sana" ¿En qué podemos ayudarle? —dijo una voz femenina y alegre.

— Eh... Buenos días, este... quisiera agendar una cita... —dije tartamudeando.

— Oh, sí, claro. Espéreme un momentito, por favor señorita —volvió a decir muy energéticamente.

Mientras esperaba, seguía temblando, porque no quería pasar vergüenza al no saber qué decir, a pesar de tener abierto chat gpt donde estaba todo lo que tenía que decir.

Entonces, se escuchó un carraspeo proveniente del teléfono. — Bueno señorita, acabo de revisar y justo la doctora Kim tiene la tarde libre, hoy. Si gusta, la podría atender a las 3 pm —dijo seriamente, pero al mismo tiempo amable.

Vaya suerte que tengo, pensé. — Claro, está bien. Agéndela para hoy —Y ya estaba pensando colgar, cuando la amable chica me interrumpió. — Sí, claro, no hay problema, pero... no me ha dicho su nombre —dijo mientras parecía que quería reír.

Pues claro, ¿cómo me iba a agendar? como la loca que dudo en llamar 7 veces — A nombre de Lisa Manoban —mencioné, avergonzada por tal tontería. ¡Cómo podría olvidar mi nombre! Trágame tierra (╥﹏╥)

—Está bien, señorita Lisa, acabo de agendar su cita. La doctora Kim la estará esperando en la tarde. Que tenga buen día, hasta luego—

—Gracias, igualmente —dije para después colgar rápidamente y lanzar el celular en la cama.

Ahora, ¿cómo le contaría mis problemas a una desconocida? Dije mientras me mordía las uñas y caminaba de un lado para otro. Ya no podía controlar ese hábito de morderme las uñas.

Pero tampoco es que sea una completa desconocida, o sea, es una profesional. ¿Aunque aún querrá ayuda Diosito, con esos holgazanes? — dije mientras despeinaba mi cabello. Pero no, sacudí mi cabeza para quitar esa idea y acepté que tenía que ir sí o sí; era por mi bien, solo así me odiaría menos... y pongo eso en tus manos, Doctora Kim, confiaré en ti.

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Faltaba una hora para la cita y estaba muy nerviosa. También indecisa por no saber qué usar. No es que quisiera impresionar a la doctora, solo quería estar presentable, porque estoy segura de que la doctora Kim es una de esas señoras bien amables que llaman cariño o mi amor a cualquier persona menor. Después de todo, era amiga de la bibliotecaria; seguro eran amigas de promoción o algo así.