Black Narcissus

1. El Juicio

Draco fue un mal amigo, eso creía, por ello mismo no entendió porque momentos antes de ser llevado a la sala donde se le iba a juzgar Jason Todd Wayne un Auror recién graduado de la academia de aurores con varios logros había aparecido frente a su celda. Ninguno de los dos dijo palabra alguna Jason no sabía qué decir y Draco no tenía derecho a nada. Draco estaba impedido para usar magia allí, sin embargo pudo sentir la magia de Jason forzando la cerradura de su celda, su amigo quería ayudarlo a escapar, pero el tiempo no alcanzo, era tarde y el Auror que debía escoltar al criminal apareció, Draco solo negó con la cabeza con una sonrisa divertida, había pasado tanto tiempo desde que sintió que algo realmente era divertido, que solo pudo agarrar su diario en el cual había estado escribiendo desde los 15 años y entregárselo para decir un corto "Lo siento" y "Gracias". Su amigo le había dado la valentía de ir a afrontar sus errores.

Ser de sangre pura no importaba, su dinero, probablemente era lo único que estaba manteniendo a su familia en pie aun después de la guerra, pero con la presión social encima, con tantos muertos que si bien ni él o sus padres mataron con sus propias manos, tampoco lo impidieron. Le acusaron de más de 20 cargos, no lo pudieron culpar ni por la mitad de ellos, y por mucho que el fiscal insistió que había usado la maldición asesina, la realidad era que si de una muerte Draco era culpable esa era la de Katie Bell, quien murió por un error suyo cuando fue coaccionado por Voldemort para matar a Albus Dumbledore. Pero en definitiva nunca pudieron acolitarle el Avada Kedavra, el registro de su varita confirmaba que él jamás invoco ese hechizo, pese a que él ministro insistiese que pudo usar otra varita para conjurarlo nadie podía asegurarlo, mucho menos recordando que en aquel entonces el chico solo tenía 15 años.

A Draco no podía importarle menos si el ministerio lo consideraba culpable o no, él mismo era consciente que muchas muertes fueron un daño colateral suyo, por ello no rehuía a las miradas molestas, las merecía, él así lo sentía. Él había caído en esa oscuridad por voluntad propia, jamás creyó que algún día iba a experimentar un vacío tan grande como cuando Katie Bell murió, y desde entonces el vacío fue aumentando con el tiempo. Si debía ir a Azkaban lo aceptaría.

— Draco Lucius Malfoy Black, el ministerio mágico de Gran Bretaña y el Wizengamot le declararon culpable de 4 delitos y parcialmente culpable de 10 de los 30 delitos de los que se le acusó. - Habló el ministro llamando la atención de todos. - Teniendo en cuenta la edad que tenía cuando los cometió, también la época y situación se ha aceptado desestimar una pena en Azkaban, en su lugar el Wizengamot ha considerado que un exilio de 4 años del mundo mágico es una pena justa para sus actos. Por parte del ministerio aceptamos la decisión del Winzengamot y queremos agregar a su pena una total nulidad de magia para el acusado durante el tiempo del exilio. ¿Aquellos que estén en contra de que se le anule la magia al acusado?

Para nadie fue sorpresa que el héroe del mundo mágico votará en contra de aquella medida, se había pasado las últimas semanas defendiendo a la familia Malfoy pese a que sus amigos lo creyesen loco, tampoco se sorprendían que las familias más influyente votaron en contra después de todo sus herederos eran amigos del condenado, lo que sorprendió a todo el mundo fue, que el primero en ir en contra de la medida fuera Richard John Grayson Wayne quien hasta la semana anterior había sido el candidato más apoyado para ser el ministro de magia de Norte América.

— Con todo respeto Joven Grayson. ¿Por qué está votando en contra de la medida? ¿Tal vez no está del todo contextualizado?

Dick no sabía si reír o lanzar un aturdidor a la persona descarada que se había atrevido a pronunciar palabra ante él como si de un igual se hablará.