Black Narcissus

6. 15 minutes of fame / 15 minutos de fama

— Te daré a escoger el tema de esta semana Draco, podemos hablar de tu padre o sobre lo que pasó cuando tenías 11 años y el cómo afectó tu época escolar.

— Doctora Gracía, usted me da menos opciones de las que me llegó ofrecer Albus Dumbledore en su tiempo. Hablar de lo uno conlleva a lo otro. - Contestó Draco con fastidio, realmente no tenía ganas de hablar de ninguno de los dos temas, pero si debía elegir prefería... - Bien mis once años, puedo decir que ese fue el último cumpleaños que pude celebrar con mis padres antes de que toda la sociedad mágica empezará a especular sobre mi y a que escuela iría, en un principio no tendría porque ir a Hogwarts, a veces creo que mis males empezaron con ese colegio, pero si debo ser sincero conmigo mismo todo empieza con el repentino cambio en la forma de castigarme que tenía mi padre.

— ¿A qué te refieres con castigo? - Pregunto la doctora Garcia.

— Bueno antes de los once, cuando hacía algo mal o me equivocaba mi castigo era pasar dos horas de aislamiento en el calabozo de la mansión como tiempo para reflexionar, después de cumplir mis once años cada error era un hechizo aturdidor que mi padre me lanzaba en el calabozo, no diría que fuera algo muy grave, a Pansy su padre la crucio su padre una vez, se lo que duele un crucio entonces un aturdidor es un buen hechizo como castigo, la primera vez que paso fue después de que se enterara de que me habían castigado en Hogwarts en mi primer año, la verdad me lo gané, eso me pasa por andar de metiche, tenía una extraña fijación por buscarle pelea a Potter y siempre que él está alrededor también habían problemas, yo solito me lo busque.

— Bien, hablemos de tus relaciones interpersonales en Hogwarts. - Empezó la mujer para no presionar al chico con el tema de su padre, aún no era el momento. - Comprendo que quisieras molestar y llamar la atención del primer chico al que le ofreciste de forma sincera tu amistad, pero qué hay de los otros tres, Ronald Weasley, Hermione Granger y Neville Longbottom.

— Ugh, sabía que llegaríamos a esto tarde o temprano, esto me da mucha verguenza la verdad, para empezar los Malfoy y los Weasley nunca se han llevado bien hay mucho odio entre ambas familias desde hace generaciones, la verdad en un principio yo realmente no tenía nada en contra de los Weasley, digo no iba a ir a ofrecerles mi amistad, pero tampoco tenía planeado seguir despotricando odio, hasta antes de conocer a Ronald Weasley yo solo sentía celos de su familia, porque tenía hermanos mayores que podían protegerlos, aprender de los errores de los mayores para así no cometerlos él, pero en especial porque tenía una hermana menor, yo siempre quise una hermanita.

— Bien entonces, si antes de conocerlo sentía eso. ¿Qué sucedió cuando lo conociste que te hace guardarle rencor?

— Empecemos porque la primera vez que hablamos y me presente se burlo de mi nombre y lo se, es muy infantil molestarse por eso, pero era insultante, quiero decir mi madre escogió entre todas las constelaciones la del Dragón solo para mi y él que tiene todo fácil porque no le piden lo imposible, va y se burla de mi nombre, me sentí herido, quise salir corriendo y buscar a mis padres, pero ellos no estaban ahí y decidí que prefería herir a que me hieran, lo insulte, aunque en realidad lo único que dije fue que los Weasley tenían más hijos de los que podían mantener, no mentí, de hecho no suelo hacerlo porque se me da pesimo, es más fácil decir verdades a medias. Pero eso no fue lo que me hizo guardarle rencor, fue porque de lo único que hablaba era de mi padre y de cómo era un mortifago y hablando sobre como todos los Slytherin somos malvados, era ofensivo y aun así a Potter le parecía bien eso, que facil es ser moralista y que dificil es tener moral, aun así lo que más me hacía rabiar eran todos sus celos hacía absolutamente todo él puto mundo, como si su vida fuera la más problematica del mundo cuando él tenía la posibilidad de ser lo que quisiera, no estaba sujeto a espectativas imposibles, era libre, se concentraba en como todo el mundo parecia tener más que él en lugar de concentrarse en todo lo que si quería, maldita sea, yo hubiera dado lo que fuera para que mi padre hubiera sido la mitad de amable y comprensible que era Arthur Weasley, deje de soñar con una carrera magica porque mi padre decía que era denigrante para un Malfoy mezclarse con la prole y con un demonio mi destino era claro, sería Lord Malfoy, me casaría con alguien de sangre pura y tendría un heredero a quien hacerle exactamente lo mismo que a mi, porque era así como me estaban criando. Pero no, Hestia le da una varita a quien no sabe usarla y el resto nos podemos ir al diablo, porque somos los antagonistas de la vida de ellos. Me niego a ofrecerle una disculpa a alguien que es capaz de darle la espalda a su propia familia y amigos.