UNA PERDICIÓN

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Tu carita de niño llena mi corazón de ternura. Me cautiva la aura que emites, esa luz en tus ojos que me hace perder el aliento. Cuando nuestras miradas se cruzan, siento que el mundo a nuestro alrededor desaparece y solo nuestra presencia existe.
Cada gesto, cada palabra tuya, logra cautivarme un poco más.
La belleza que te pertenece y el encanto que se te confiere   es una perdición realmente, un laberinto sin escape, sin opciones para salvarse.

Lágrimas inolvidablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora