ESPEJO 🪞

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Aquella sensación embriagadora volvía a recorrer mi ser, dibujando una sonrisa en mi rostro que iluminaba mi mirada y un espejo en mi habitación revelaba cómo mis pupilas se dilataban, reflejando la intensidad de mis emociones.
Espejo, hazme invisible, pues provocas en mí una inseguridad que hace que esa lucha interna entre mi corazón y mi mente salga a flote. Me muestras aquellas incoherencias, verdades, ilusiones, conflictos y problemas que nublan mi visión, impidiéndome comprender con claridad lo que esta vez estoy sintiendo, si acaso era amor.
Anhelo alcanzar esa luz, acercarme a ella, pero algo me retiene, me jala hacia atrás. ¡Suéltame! Déjame seguir, quiero llegar, déjame intentarlo una vez más. Sé que esta vez será diferente, que habrá un tal vez. No me sigas atrayendo hacia la oscuridad, no quiero quedarme sola, no me importa salir lastimada, lo seguiré intentando. No te interpongas, sé que no quieres verme llorar y sufrir otra vez, sé que haces todo lo posible por sanar mi corazón cada vez que lo intento y caigo. Pero basta, déjame esta vez, creo que es él, él es a quien amo.
Un silencio y una brisa suave me hicieron sentir como si mi sangre circulara más rápido, ya no me retenía  y corrí. Caí de nuevo, y una vez más él estuvo ahí para mí, pero esta vez no lloré, esta vez sonreí, pues entendí que no estaba sola, lo tenía a él, siempre estuvo ahí, solo que no lo vi.

¿Quien estuvo para mí?

Lágrimas inolvidablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora