El vecino [Riverducción]

IV

Rivers regresó a su departamento después de unas horas agotadoras de grabaciones y sesiones de fotos.

Preparó una maruchan y prendió stream. Luego de 3 horas de stream finalmente apagó, estaba un poco exhausta del día tan movido.

Se recostó en su cama con las esperanza de dormirse al instante, sin embargo, no fue así.

1:00

2:00

3:00 de la madrugada y seguía sin dormir.

Resopló y con pesadez se levantó de la cama, tomó su vape y fue hasta la cocina. Sacó una botella de vino, una copa de vibrio y caminó hacia la puerta que lleva al balcón.

Tomó asiento y destapó el vino, sirvió un poco del alcohol en la copa, tomó de esta para luego recargar su cabeza en el espaldar de la silla mirando a la luna.

Un olor a cigarrillo penetró sus fosas nasales y volteó de manera inmediata, era el vecino recargado de la barda del balcón con un cigarrillo entre sus dedos, dirigiéndolo hacia su boca y sacando humo de esta. Él volteó a verla al notar su presencia —Vecina, aquí también me la topo.

—Vivimos en el mismo edificio, no será por eso?

Inhaló humo del cigarrillo y lo sacó por su boca
—Te vi viendo hacia mi cuarto el día anterior, eso es de gente chismosa.

—Vi sin querer, a todos se nos va el ojo a veces, no es así?

—¿Fumas?— Extendió el cigarrillo.

—Hace mucho ya no fumo cigarrillos, ahora solo fumo esto— Sacó su vape para mostrárselo.

—Bueno— Volvió a mirar hacia la calle.

—Tu como te llamas, aparte de vecino ruidoso.

—Si tanto te molesta lo ruidoso que soy puedes mudarte de aquí, y me llamo Félix.

Tomó un sorbo de la copa —Samantha, por si se te olvidó preguntarme.

—Bonito nombre, suena a chica inocente y boba.

—Boba tu puta madre, cabrón— Sacó el dedo mayor.

El pelinegro rió —¿Rabiosa?

—Acaso me llamaste perra?

—No dije eso, me refería a tu actitud.

—Tu también eres mamón, ¿no? Con tu actitud de mierda.

—Así es mi personalidad, no es por ser mamón.

Rivers rodó los ojos.

—No puedes dormir?— Repitió la acción con el cigarrillo.

—No, he tenido un día pesado.

—Tomar calma tu ansiedad?

—Por qué tantas preguntas? Es una clase de interrogatorio?

—Como dije, rabiosa— Dijo en voz baja.

—Pendejo— Tomó la botella, su vape y la copa, se levantó de la silla y cerró la puerta tras ella mientras miraba al pelinegro.