Ariana
Caminamos de regreso a la finca sin decir ni una sola palabra nisiquira ellos se atrevían a decir nada, si sus hombres le tenían miedo que podía decir yo. Cuando traté de ir hasta la casa me sostuvo fuerte del brazo llevándome hasta un costado. Pensé que me llevaba a algún lugar para matarte pero no había nada solo un poso de agua que nadie usaba solo era decorativo, bueno ahora ya no tanto.
Ariana: qué vas a hacer?
Günther: si te castigo yo mismo con la furia que tengo te mataré así que estarás ahí metida hasta que se me pase y cuando eso ocurra vendré a castigarte...no te vayas a morir antes...de acuerdo ( se dio la vuelta mirando a sus hombres) en la cara no.Todos sus hombres estaban allí junto a él así que se separó un poco de mí y dio paso al primero que me golpeó en el estómago luego el segundo y así los cuatro hombres que andaban con él. Se acercó y acarició mis mejillas.
Günther: me encanta que seas tan desobediente así puedo tener el placer de domarte a mi gusto.
Fue lo último que dijo antes de cargarme y tirarme dentro del agujero. Tenía bastante agua pero no como para ahogarme traté de volver a subir pero era inútil, estaba muy cansada y las paredes muy lisas como para intentarlo.Esto era una tortura cuando ya no tenía fuerzas saqué otro paquetico de los que tenía con azúcar y lo ingeri pero no sería suficiente llevaba dos días solo con dos de estas cosas mi cuerpo no aguantaría mucho más. En la noche Nora se apareció en el borde del pozo con algunas cosas para mí, frutas especialmente, no hablamos sabíamos que si nos atrapaban sería peor para las dos.
Así pasamos unos cuantos días metida en aquel lugar casi sin poder descansar mi cuerpo no resistiría mucho más cuando sentí su voz hablar con alguien más afuera. No quería rogar pero estaba muy tentada a hacerlo. Pegué mi cuerpo a uno de los muros y miré hacia arriba pero él no se asomó cerré los ojos, segura de tener que pasar más días en este maldito castigo pero algo me dio en la cara. Cuando abrí mis ojos pude ver una cuerda pero a quien se le puede ocurrir que en mi estado podría subir esa cosa. Dudaba poder hacerlo estando en plena forma. Así que no quedaba otra opción más que rogar. Mierda.
Ariana: no puedo hacerlo.
Nadie respondió pero sabía que estaba ahí esperando a que hiciera algo.
Ariana: por favor no...no puedo...estoy demasiado agotada...por favor!
Lo vi asomarse y sonreír. Maldito invesil solo quería escucharme rogar, almenos se veía de buen humor.
Günther: agárrate fuerte de la soga voy a tirar de ella y te sacare de ahí.
Eso hice obedecer como a él le gusta, que cumplan su palabra al pie de la letra. En cuanto salí se acercó a mi para ayudarme pero en cuanto trate de ponerme en pie me fui al piso y tuvo que cargarme para llevarme hasta la habitación. Fue directamente hasta el baño me quitó toda la ropa y me metió en la bañera, restregó mi cuerpo y cabello con delicadeza, esto era nuevo.
Günther: has sido muy valiente, eres muy fuerte, eres muy mía y nunca te vas a ir de aquí.
Ariana: es una amenaza?
Günther: es una promesa...eres mía.
Ariana: dejarás que vea a yiyi.
Günther: no!
Ariana: entonces lo seguiré intentando.
Günther: acaso quieres morir.
Ariana: estoy muerta desde día que me quitaste a mi hija, no puedes entender que la necesito y ella a mí, yo soy su madre y por muy buena que sea tu esposa nunca le dará el amor que yo puedo darle.
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Las cosas de la mafia. (El Alemán)
RomanceAriana es una joven que en compañía de su pequeña bebé salió de su casa en busca del sueño americano pero con lo único que se encontró en el camino es con las maldades del mundo.