#30- uniforme

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Günther

Günther: quiero  un informe  completo de la llegada  del cargamento  a América.
Bernard: ya me informaron, todo está en orden, los socios están  muy contentos con la decisión  que tomaste.
Günther: bien...el próximo proyecto será joder al griego.
Bernard: quieres quitarte a Argus de ensima.
Günther: quiero  sacarme a Eris y no podré mientras su padre sea el jefe de la mafia griega.
Bernard: la cadena no te apoyará y menos si se enteran de las razones 
Günther: no les dejaré opciones, quiero  estar tranquilo en mi propia casa y con ella aquí  no puedo  hacerlo, ahora  tengo  que salir de la habitación de Divina como si fuera un adolescente escondiéndose de sus padres y no me gusta  la sensación.
Bernard: si Eris se entera seria catastrófico, recuerdas lo que  le hizo  a la última  empleada que  te tiraste
Günther: si, pero  no pienso alejarme de Divina, al fin encuentro a una mujer que  me llena en todos los sentidos y no me voy a deshacer de ella.
Bernard: y si la vuelves a mandar a la finca como antes.
Günther: tendría que  buscar  a alguien  más para cuidar de Gimena, no puedo dejarla sola con la griega. Sabes que Gimena le dijo a su madre que  la loca la pinchaba con algo  para  hacerla llorar, yo mismo  vi en las cámaras que hacía algo  para que llorara pero pincharla para hacerla llorar es ...
Bernard: es horrible, siempre  hemos sabido  que  está loca
Günther: lo siento, por eso no voy a correr riesgos, las dejaré aquí bajo mi supervisión.
Bernard: como quieras tu mandas. Revisaré lo de las nuevas cocinas que  quieres abrir y te aviso en cuanto  tenga todo listo para que busques  nuevos compradores.
Lo veo salir de mi oficina y una sonriente mujer entra por la puerta.
Günther: no me gusta  que lleves puesto ese uniforme. ( cierra la puerta para después acercarse a mi contoneando sus caderas)
Divina: y yo que pensaba que  me quedaba bien
Günther: te queda ( paso mi lengua  por mis labios mirando todo su cuerpo) hermoso ( ella sonríe pícara y se acerca un poco  más a mí)
Divina: me alegro que te guste porque se me acabo de ocurrir una fantasía y la voy a cumplir.

Sus manos se posan en mis muslos mientras  me habla cerca de mi boca. Apoyo  mis brazos en la silla ejecutiva y recuesto  mi cabeza en cuanto  veo como se arrodilla en frente  de mí.  Saca mi miembro aun dormido y lo introdujo en su boca, con solo pasar la lengua  unos segundos se puso duro  así que la agarré de los brazos  para levantarla y empalarla sobre la mesa.

Divina: ha! Si así.

Agarré  su pelo con fuerza  para escuchar los gemidos que tanto  me gusta  que haga, se estaba conteniendo y eso me molestaba asi que pellizque su clitoris con fuerza para escucharla chillar. Un chillido lastimero  salió de ella mientras  me corría en su interior, besé su boca y di unas embestidas  más para sentir como ella conseguía  su orgasmo. Nos miramos unos segundos mientras  respiramos con dificultad.

Günther: me encanta...recuerda todo lo que  hemos hablado.... ve esta noche terminamos esto en la habitación  con más calma  te parece.

Ella solo asintió, la bajé de la mesa y la ayudé a organizar su ropa para que saliera del despacho.
Justo  cuando  iba a abrir la puerta entró Eris por ella, nos miró a los dos antes de hablar.

Eris: qué hace esta  aquí?
Günther: ya puedes retirarte Divina y recuerda lo que  hablamos. ( la veo marcharse por la puerta sin mirarme, no me gusta cuando  la hago sentir  así, no a ella)
Eris: Divina? Desde cuando las empleadas  tienen  nombre, es por ella que  no dormiste en tu  habitación anoche?
Günther: desde cuando te interesa donde yo duermo, eso es nuevo.
Eris: eres mi marido
Günther: he esperado mucho para que  te comportes como una esposa Eris ya no hace falta, no me interesas sigue con tu vida como hasta ahora que yo empesare una nueva, ni te preocupes todo será muy discreto como siempre pero  no vengas  a estar reclamando tonterías.

No dijo nada más solo salió dando un portazo como niña regañada, muy típico de ella. 
Continúe con mi trabajo pero un estruendo hizo que me levantara  para  ver que había ocurrido. Cuando  salí mi pequeña  estaba al final de las escaleras y mi niña estaba llorando a su lado, que cojones había pasado aquí.

Las cosas de la mafia. (El Alemán)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora